«Ellos se la pidieron a Oscar Arias. Yo tengo mi conciencia tranquila», comentó Zelaya, depuesto en un golpe de estado el 28 de junio y enviado en un avión a Costa Rica. Los zelayistas dicen haber rechazado la amnistía porque no avalan un «perdón y olvido» de la ruptura del orden democrático y la forma en que fue expulsado Zelaya.
Por su parte, el régimen de facto acusa a Zelaya de 18 delitos, entre ellos corrupción, abuso de autoridad y traición a la patria por intentar realizar una consulta -considerada ilegal por la Justicia y el Congreso- con el fin último de cambiar la Constitución para poder ser reelecto. El Acuerdo de San José, que establece como prioridad la restitución de Zelaya, es la base de la mesa de negociación que, tras una pausa de tres días, reiniciará el martes para abordar ese aspecto.
«El martes será el día clave en que veremos si hay voluntad de los golpistas para restituir al presidente Zelaya, si no la vemos el diálogo fracasará», declaró Barahona tras el encuentro en la embajada, este domingo a la AFP. «No he visto voluntad en el régimen golpista y mientras no se acuerde la restitución del presidente Zelaya todos lo demás puntos en que se ha avanzado equivalen a cero», añadió.