(Aeronoticias).– Pretender un adelanto de elecciones presidenciales y congresales podría en gran riesgo desnaturalizar el proceso democrático electoral que conlleva dicha acción. La selección de candidatos, las formulación de listas congresales, la inscripción de partidos, alianzas, entre otras acciones propias de la agenda que enmarca el trabajo de ONPE, RENIEC y el JNE sería un sancochado total, tal como lo reafirman Villalobos, presidente del Insituto de Derecho y otros especialistas en la materia.
Resultados: Más de lo mismo que tenemos ahora o quizás, peor.
Si al Legislativo pareciera no importarle el país pues con esta medida presurosa e improvisada tampoco pareciera importarle al Ejecutivo, peor aún, genera un clima de incertidumbre económica que retrasa la inversión y que tal como se percibe, le viene bien a la izquierda, a los sectores comechados del Gobierno y a los grupos políticos oportunistas que no alcanzaron alguna cuota en ningún poder del Estado.
No es posible que sin siquiera haber medido resultados respecto a la nueva mesa directiva del Congreso que no lleva instalada ni una semana en el ejercicio de sus funciones constitucionales se haga una especie de berrinche mediático para mandar a todo el mundo a su casa generando mayor inestabilidad y crisis.
Pero bueno, vayamos al otro plano del asunto. No se gobierna para las encuestas ni mucho menos por favores de turno. Y seamos sinceros, Vizcarra no tiene el respaldo de la población como los medios lo pintan, ya eso ha sido desmentido un sinnumero de veces. Ya se dio cuenta que no puede con ello.
El sur peruano es una bomba de tiempo que va a explotar en cualquier momento y el descontento popular crece día a día. No es novedad que sugiera este tipo de actos como salvavidas temporal. Sin embargo, todo tiene un límite.
Que empiece demostrando esa valentía con la que tanto se muestra ante los medios y firme su carta de renuncia junto con la Sra. Aráoz. Las elecciones se ejecutarán de todas maneras dentro de un debido proceso constitucional y que se vayan todos.
Sr. Vizcarra, no venga con papelitos azuzando una y otra vez de lo que «quiere hacer». Hágalo y punto. Basta de amenazas, queremos y necesitamos un presidente que actúe en lugar de amenazar, porque así solo demuestra ser un títere sin la madurez suficiente para ejecutar aquello que replica cual lorito en jaula.
La izquierda y los caviares desean ansiosa y desesperadamente adelanto de elecciones, perfecto, déles a probar de ese manjar y cierre este círculo vicioso de una buena vez.
Que saboreen los comicios porque en la realidad el plato fuerte no serán. Están lejos de que el pueblo se sienta representados por ellos.
Hágalo, Sr. presidente, deje el discurso repetitivo, gastado y manoseado de lado y en verdad, hágalo.
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