(Aeronoticias) Airbus ya tiene listo el satélite de los océanos Copernicus Sentinel-6A, que ahora realizará su primer viaje. Su destino: Ottobrunn, cerca de Múnich (Alemania), donde se someterá durante los próximos seis meses a una exhaustiva serie de pruebas en Industrieanlagen Betriebsgesellschaft mbH (IABG) para demostrar que está listo para ir al espacio.
Copernicus Sentinel-6 llevará a cabo mediciones de alta precisión de la topografía de la superficie oceánica. El satélite medirá su distancia hasta la superficie del océano con un nivel de precisión de unos pocos centímetros en una misión que puede prolongarse hasta siete años. Utilizará esta información para cartografiar la superficie marina y repetirá este ciclo cada diez días. El satélite documentará los cambios en la altura de la superficie de los océanos, registrará y analizará las variaciones del nivel del mar y observará las corrientes marinas. Los datos exactos sobre los cambios en la altitud de la superficie oceánica proporcionan información sobre el nivel del mar en todo el mundo, la velocidad y la dirección de las corrientes marinas, y la cantidad de calor que almacena el océano. Estas mediciones son esenciales para crear modelos de los océanos y para predecir un aumento de su nivel.
Los resultados permitirán a los gobiernos y a las instituciones establecer programas eficaces de protección para las regiones costeras. Los datos tendrán un valor incalculable, no solo para los organismos de ayuda en caso de catástrofes, sino también para las autoridades en materia de planificación urbana, seguridad de los edificios o puesta en servicio de diques.
El nivel global del mar está aumentando una media de 3,3 milímetros al año como consecuencia del calentamiento global, lo que podría acarrear graves consecuencias para los países que cuentan con zonas costeras densamente pobladas.
Actualmente se están desarrollando dos satélites Sentinel-6 para el Programa Europeo Copernicus bajo la dirección industrial de Airbus destinados al medioambiente y a la seguridad. Aunque Sentinel-6 forma parte de la familia de misiones Copernicus de la Unión Europea, también cuenta para su ejecución con la cooperación internacional de la ESA, la NASA, la NOAA y Eumetsat.
Cada satélite tiene un peso aproximado de 1,5 toneladas. Sentinel-6A será, a partir de noviembre de 2020, el primero de los dos satélites Sentinel-6 que continuará recopilando mediciones por satélite de la superficie de los océanos, una tarea que comenzó en 1992. Está previsto que Sentinel-6B le siga en 2025.