(Aeronoticias).– Las fuerzas kurdas en tierras sirias han logrado desestabilizar y hacer retroceder al grupo terrorista Estado Islámico, un importante avance en materia defensiva con la finalidad de recuperar espacios y el control de dichas zonas.
Recordemos que el gobierno norteamericano ha brindado un importante apoyo armamentístico y logístico a las fuerzas kurdas a fin de conseguir un duro golpe al EI. Sin embargo, dicho respaldo estuvo siempre sujeto a intereses subalternos.
De acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, la incursión liderada por el ejército turco impulsada desde hace tres años ha causado el desplazamiento de aproximadamente 60 mil personas, publicado en la BBC.
Un éxodo que no tiene cuándo acabar y que amenaza con agudizarse de mantenerse la ofensiva y disputa entre kurdos y turcos.
Para el gobierno de Recep Tayyip Erdogan, las Unidades de Protección Popular (YPG), aliados de EEUU, son considerados un grupo terrorista, la razón se remonta al año 1984 en donde dicho movimiento se vinculó con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán liderando un violento y sangriento conflicto en Turquía.
No obstante, las fuerzas kurdas han logrado desarticular de forma efectiva al Estado Islámico al punto de propiciar su agonía en Medio Oriente.
[«Estados Unidos por su parte, ha devenido en una serie de acciones buscando replantear su estrategia de lucha a nivel internacional con la finalidad de reducir la ofensiva y apuntar hacia una defensiva de intereses y, en este aspecto, el objetivo apunta a Turquía. Sin embargo, para alcanzar un frente efectivo, Estados Unidos necesita de aliados estratégicos que contenga a la poderosa Rusia. En este escenario Polonia y Rumania son piezas claves y es que la Casa Blanca ha entendido que Siria recae en un segundo plano frente al principal objetivo turco. La actuación reciente de Estados Unidos de retirar sus fuerzas en el norte sirio deja entrever una forma de abandono como parte de una interpretación kurda», de acuerdo a un importante análisis de la internacionalista Vanessa Cardona Gómez.]
Una situación que nos podría llevar a la idea de un nuevo conflicto en Medio Oriente si Turquía invade Siria. De modo que el panorama exige la toma de medidas más transparentes en donde se respete la autodeterminación de los pueblos, la soberanía y los espacios limítrofes. Un medida que también y con todo derecho viene exigiendo por su parte el pueblo Saharahui muy cercanamente a esta región del mundo.
Foto referencial. // Fuentes de apoyo: BBC – El Espectador (Columnista) – CNN