(Aeronoticias).- El pasado 26 de enero más de diecisiete millones de peruanos eligieron a los nuevos integrantes del Congreso de la República para otorgarles la tarea de culminar el período legislativo interrumpido tras la disolución ejecutada por el presidente Martín Vizcarra el 30 de setiembre del año pasado.
En agenda del Ejecutivo, los principales temas en acción se desarrollan en base a la lucha contra la corrupción y el impulso de las reformas políticas y judiciales, las mismas que generaron una profunda crisis a nivel político el período congresal anterior, ahora, disuelto.
De modo que, los proyectos pendientes de discusión en el Parlamento implican temas como el futuro de la gobernabilidad del país, la bicameralidad, la inmunidad parlamentaria y otros.
Asimismo quedará en manos de los nuevos congresistas definir si prevalece la confianza sobre la cartera ministerial, pero además, tendrá potestad para la revocación de los decretos de urgencia aplicados por el Ejecutivo tras la disolución del anterior Congreso.
Por su parte, los partidos de izquierda han elevado al unísono su postura a favor de instalar una asamblea constituyente a fin de crear una nueva Constitución y desplazar la actual.
Si bien sus intenciones son ante todo, un cambio del modelo de mercado en teoría, en la realidad el respaldo popular a tales medidas no son suficientes para iniciar su aplicación.
Objetivos esenciales de cara al Bicentenario
La tarea del Parlamento una vez instalado en marzo, tendrá por objetivo principal alcanzar los espacios de concertación suficientes para lograr que las propuestas legislativas tengan luz verde y no se envíen al archivo.
Por otro lado, las bancadas electas con presencia sorpresiva como el FREPAP y UPP le darán a la conformación del nuevo Congreso una visión más amplia y variada respecto a la visión de país.
FREPAP, por ejemplo, abocado al desarrollo del sector agrícola y su postura contraria al enfoque de género por su actuación partidista teocrática y conservadora debutará luego de 20 años ante un Congreso y una corriente de opinión pública muy volátil.
La otra sorpresa viene de la mano de la bancada de UPP, bancada antaurista radical que deslinda de otras formas de izquierda en algunos aspectos ideológicos. No obstante, su lucha por liberar a su líder, Antauro Humala, será el tema en agenda central de su presencia en el Parlamento.
La expectativa por las bancadas de los partidos políticos electos, en general, generan mucha expectativa y dependerá de su actuación en pro de la gobernabilidad, mantener la convivencia y armonía hasta la culminación del período legislativo 2020 – 2021.
Esperemos que estén, esta vez, a la atura de las circunstancias y coloquen los intereses del país por encima de los suyos.