(Aeronoticias).– La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha asegurado este viernes que dejar de volar por las restricciones a causa de la pandemia de coronavirus costará más de 7 millones de euros al mes a las aerolíneas sólo en tasas de estacionamiento de aeronaves en España, por verse obligadas a dejarlas en los hangares.
La patronal ha pedido al Gobierno que “utilice los cuantiosos dividendos” que ha recibido por su 51 % de propiedad de Aena, compensando, en su caso, al operador aeroportuario, que también se está viendo seriamente impactado por la caída del tráfico aéreo, por la supresión de estos costes extraordinarios derivados de la paralización de las flotas de las aerolíneas.
ALA, que agrupa a cerca de 80 aerolíneas que operan en España, ha explicado que otros países ya se han movilizado y han salido al rescate del sector aéreo, facilitando ayudas directas, además de bonificaciones temporales de las tasas aeroportuarias, caso último el de Noruega.
En este contexto, “se requiere una respuesta del Gobierno a la altura de las circunstancias para no dejar caer un sector que posibilita el 13 % del empleo en España generado por el sector turístico”, ha subrayado la asociación.
Asimismo, las aerolíneas piden al Gobierno que flexibilice la política de reembolsos por las miles de cancelaciones que se están produciendo a causa de la pandemia.
Si las compañías se ven obligadas a reembolsar los miles de billetes de esos miles de vuelos cancelados como consecuencia de las restricciones establecidas por el Covid-19, “podría desencadenarse la quiebra de muchas de ellas”, ha alertado el presidente de ALA, Javier Gándara.
Una de las alternativas que propone es la devolución de los billetes a través de bonos de viaje (vouchers) como solución para evitar la quiebra por falta de liquidez de muchas compañías y no dejar a los pasajeros sin ningún tipo de compensación.
Según ALA, las continuas restricciones a volar, impuestas desde la Administración por razones de salud pública, han provocado una caída sin precedentes de la demanda, y se prevé que la temporada de verano arranque con al menos 7.500 cancelaciones, situación que ha obligado a muchas compañías a ajustar su capacidad, su operativa y su plantilla.
Muchos operadores, si no la gran mayoría, se han visto obligados a solicitar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como única alternativa para garantizar el empleo de estas compañías en el futuro.
Las compañías aéreas “están atravesando una situación de asfixia económica como consecuencia de su falta de ingresos y de los gastos adicionales por su inactividad” y su viabilidad futura “está en riesgo”, ha advertido la patronal.
Fuente: EFE.