El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que el debate sobre la controvertida reforma del sistema sanitario estadounidense se encuentra en su final, pero no garantizó su aprobación.
Obama, en su mensaje radial de todos los sábados, también reconoció que «no es el momento de felicitar con palmaditas en la espalda» ni de «bajar la guardia» porque «todavía hay detalles importantes y desacuerdos que deben ser resueltos en las próximas semanas».
La reforma del sistema del seguro médico fue aprobado esta semana por el comité de Finanzas del Senado, el quinto y último de ambas cámaras que tiene jurisdicción sobre este asunto.
Ahora resta la tarea de consensuar las distintas versiones antes de pasar a votación.
«Ahora que el debate llega a su término, podemos señalar la existencia de una coalición amplia y creciente de médicos y enfermeras, trabajadores y empresas, hospitales e incluso compañías farmacéuticas (…) que reconocen la urgente necesidad de actuar», aseguró el mandatario norteamericano.
«Hoy, mientras me dirijo a ustedes, estamos más cerca que nunca de reformar el sistema» de salud, agregó en su mensaje Obama, según informó la agencia de noticias Ansa.