Señaló que ante la crisis del dólar y, en un futuro, los países de la región han iniciado las previsiones tomando el ejemplo del Euro para consolidar una moneda latinoamericana que no sólo incluya a los países del ALBA. El dólar no está en sus mejores momentos y se está buscando a nivel internacional una nueva estructura financiera donde haya nuevas monedas que vayan a reemplazar al dólar como principal mecanismo de pago internacional», apuntó.
El funcionario boliviano explicó que el Sucre es sólo una unidad de cuenta, no una moneda porque aún reúne una de las cuatro características para denominarse como tal: Ser medida de valor, medio de transacciones, medio de acumulación y unidad de cuenta. El «Sucre», al ser una unidad de cuenta, fluctuará en función de dos elementos fundamentales, el interno y el externo.
En lo interno se valorará la participación del Producto Interno Bruto (PIB) en el Producto Interno Regional; la participación del país en el comercio intraregional; en lo externo se valorará la participación de los países miembros del ALBA en el comercio mundial.