A nivel mundial fueron atacados en los primeros nueve meses 114 barcos, de los cuales 34 fueron secuestrados y 88 baleados. En total fueron tomados de rehenes 661 tripulantes, 12 fueron secuestrados y ocho permanecen desaparecidos. Sin embargo, los asaltos tuvieron menos éxito que en 2008. Este año los piratas sólo pudieron tomar el control de uno de cada nueve barcos. En el período 2008 fue uno de cada 6,4.
El uso de armas de fuego en los ataques piratas aumentó 200 por ciento en los primeros nueve meses, en comparación con el mismo período de 2008.
El aumento de los ataques se debe especialmente a los piratas de las costas de Somalía. Allí se registraron en los primeros tres trimestres 47 incidentes, mientras que en el mismo período de 2008 sólo fueron 12.
En el golfo de Adén, en los primeros nueve meses hubo 100 ataques, en comparación con los 51 en el mismo período del año anterior. En total, los piratas somalíes secuestraron en los primeros nueve meses 32 barcos y tomaron 533 tripulantes de rehenes. Otras 85 naves fueron atacadas a tiros. Al término del informe, el 30 de septiembre, aún había negociaciones para la liberación de cuatro barcos con un total de 80 tripulantes retenidos.
Durante el transcurso del año, los piratas somalíes también extendieron su radio de actividades. Ya no sólo atacan en el golfo de Adén y en la costa este de Somalía, sino también amenazan la navegación en el sector sur del Mar Rojo, el estrecho de Bab al- Mandab y la costa oriental de Omán. En todo el sector de alto riesgo hubo en total 168 ataques en los primeros nueve meses.
Más de la mitad de todos los casos de piratería mundial fueron reportados desde esta zona. «Los buques que operan frente a la costa somalí juegan un papel clave para limitar la amenaza pirata», indicó Pottengal Mukundan, director de la ONI.