La vacuna es una combinación de la inmunización contra la viruela aviar/VIH ALVAC de Sanofi-Pasteur y la fallida contra el VIH AIDSVAX, fabricada por una compañía de San Francisco llamada VaxGen y ahora propiedad de la entidad sin fines de lucro Global Solutions for Infectious Diseases. La prueba, patrocinada por el Gobierno estadounidense y el Ministerio de Salud Pública de Tailandia, recortó el riesgo de infección en un 31,2 por ciento en tres años, según un análisis de los datos.
El equipo de Kim señaló que el efecto era modesto y difícil de interpretar, que la vacuna está lejos de estar lista para su uso comercial y podría no funcionar en Africa, donde el sida es más común. Días después de que se anunciaran los resultados en una conferencia de prensa no habitual en Bangkok en septiembre, algunos investigadores cuyo nombre no se desveló aseguraron en la revista Science y en The Wall Street Journal que el estudio fue menos fiable de lo inicialmente previsto.
En cuestión están los métodos estadísticos usados para analizar los datos.
¿QUE ANALISIS?
El equipo de Kim hizo tres análisis diferentes: uno llamado intención para tratar el análisis, otro descripto como intención modificada para tratar el análisis y un tercero etiquetado como análisis pro-protocolo. Kim dijo que el de intención modificada para tratar el análisis era el más preciso, ya que excluyó a siete voluntarios que posteriormente se descubrió que habían sido infectados con el VIH antes de ser vacunados.
Quienes cuestionaron los hallazgos, según informaciones de medios, dijeron que los análisis pro-protocolo y los de intención para tratar eran insignificantes estadísticamente.
Kim dijo que su equipo respondió a preguntas sobre el tema para satisfacer a los críticos, un proceso llamado revisión de colegas que es uno de los servicios que proporcionan las publicaciones médicas y científicas.
En un comentario en la revista, el doctor Raphael Dolin, del Beth Israel Deaconess Medical Center y de la Harvard Medical School de Boston, dijo que el estudio se había diseñado y realizado con rigor. «Aunque los méritos de cada tipo de análisis pueden ser debatidos, los tres procuraron un efecto posible, aunque modesto, de la vacuna para prevenir la infección del VIH», escribió Dolin.
Lo que no está claro aún es cuánto dura la protección y cuánto contribuyó cada una de las dos vacunas.
«Debemos intentar entender por qué vimos lo que vimos», dijo Kim.
Algunas personas que se vacunaron se infectaron de igual modo y tenían tantos virus como los pacientes no vacunados, lo que sugiere que sea lo que sea lo que protege en el sistema inmunológico de la infección del VIH, es diferente con respecto a lo que se necesita para controlar la infección.
El virus del sida infecta aproximadamente a 33 millones de personas en todo el mundo y mató a 25 millones desde que fue identificado en la década de 1980. Un cóctel de fármacos pueden controlar el VIH, pero no existe cura.