El sector microfinanciero en el país es el menos concentrado y más diversificado, porque solo las tres instituciones más importantes tienen solo el 38 por ciento de todos los créditos de este segmento, señaló hoy el economista y ex presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Richard Webb. “El Perú ha demostrado tener una extraordinaria creatividad financiera institucional, porque esta industria del micro crédito se ha creado de un día para otro en circunstancias que nadie esperaba”, indicó.
Webb presentó anoche su libro “El árbol de la mostaza. Historia de las Microfinanzas en el Perú”, conjuntamente escrito con Lucy Conger y Patricia Inga, en la que concluye que la fuerte regulación y la sólida economía hacen del Perú el engreído de los fondos de inversión privados en microfinanzas. “En carteras que cubren más de 30 a 40 países, su exposición en el Perú promedia cerca del 9 por ciento de sus carteras de inversión”, subrayó.
Asimismo, señaló que el cumplimiento del pago de los microcréditos es muy alto en el país entre los prestatarios de este sector, “es igual, similar o hasta mejor que los prestatarios más grandes”. En su publicación señala que los prestatarios activos ascienden a 1.8 millones con un monto de 3 mil 800 millones de dólares en préstamos vigentes, que representa el 11.2 por ciento del crédito del sistema financiero al sector privado.
Indicó que había un mercado (microfinanciero) que no era atendido por la banca formal, porque eran dos mundos separados, y la teoría de hacer banca, era que la gente informal se formalizara, sobretodo con títulos de propiedad. “Pero lo que pasó no fue así, sino mas bien los bancos aprendieron a acercarse a los informales, y sin título han creado una industria enorme de micro crédito”, subrayó.
En su publicación señala que hay 221 entidades microfinancieras de las cuales 43 están reguladas y supervisadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS); e indica que el crecimiento del sector microfinanciero en el país es de 19 por ciento en las dos últimas décadas. Web indicó que las microfinanzas tienen mucho espacio para desarrollarse más, pero tiene que hacerse de una forma cauta, y evitar prestar demasiado a los que ya tienen crédito.
“Hay que hacer un esfuerzo muy grande para llegar a la gente más pobre, a la que los microcréditos todavía no ha llegado, hay un mercado ahí pero hay que encontrar tecnología para darle crédito en forma no muy cara”, puntualizó.
