La medida de fuerza que vuelve a poner en “hold” las operaciones de Iberia, por un lapso de 48 horas se inició a la medianoche última y va a afectar a unos 368 vuelos y a más de 40.000 pasajeros ante la falta de acuerdo por el nuevo convenio colectivo. De estos vuelos, 121 de ellos son de largo recorrido con trayectos a Nueva York, San Pablo, Buenos Aires y México.
Iberia criticó en un comunicado a los sindicatos que representan a los tripulantes de cabina CTA-Vuelo y Sitcpla, por no tener «el más mínimo interés» en alcanzar un acuerdo e intentar boicotearlo al reclamar más dinero y presentar «nuevas exigencias». Con esto es claro que Iberia y los tripulantes de cabina se echan la culpa mutuamente del mantenimiento del nuevo paro.
Mientras, el presidente de Sitcpla, Antonio Escobar, indicó que Iberia sólo quiere reunirse para hablar de temas genéricos y no quiere negociar, con el objetivo de que cunda el desánimo entre los trabajadores. En el citado comunicado, la aerolínea española pidió además a los trabajadores que cumplan los servicios mínimos, y recordó que abrieron 33 expedientes a este colectivo por incumplimiento e irregularidades de los servicios mínimos durante las jornadas de huelga de octubre.
Asimismo, la compañía arremetió contra las organizaciones sindicales que convocaron la huelga por el «nulo interés» que a su juicio demostraron en la última reunión celebrada con el objetivo de intentar buscar una salida. Escobar pidió a los directivos de Iberia que «se pongan las pilas» para poder cerrar un acuerdo, ante una situación que calificó de «terrorífica y muy frustrante».
Aeronoticias considera que se necesita la intervención del gobierno español en las negociaciones entre Iberia y sus tripulantes en razón a que no es viable la suspensión de operaciones por el hecho de que las partes no tengan predisposición a las negociaciones, para llegar a una solución ya que son los pasajeros los perjudicados.