Éste es uno de los hallazgos de un informe hecho público hoy por el Banco Mundial, escrito por Ricardo Paes de Barros, investigador del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada/Brasil y los economistas del Banco Mundial Francisco Ferreira, José Molinas y Jaime Saavedra, en el que se presenta por primera vez un Índice de Oportunidad Humana (IOH).
América Latina y el Caribe es una de las regiones más desiguales del mundo, en donde el 10% más rico de la población captura 40% del ingreso total, mientras que el 10% más pobre obtiene sólo el 1%.
En gran medida esto se debe a que no todos tienen las mismas oportunidades. Esto debe cambiar.
El IOH es una nueva herramienta que contribuye a que los gobiernos de la región puedan asignar recursos presupuestarios de forma más eficiente y generar más oportunidades para todos los niños, sostuvo Pamela Cox, Vice Presidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
Por esa razón, el Banco Mundial decidió aplicar el IOH inicialmente en América Latina, con datos que representan a 200 millones de niños en 19 países de la región.
El IOH mejora si hay más oportunidades y si esas oportunidades se distribuyen de manera más equitativa.
El IOH permite identificar cuáles son los factores que determinan el mayor/menor acceso a estos servicios fundamentales.
“Los latinoamericanos siempre hemos sentido que el terreno de juego no está nivelado, que nuestro destino está predeterminado desde nuestra infancia por circunstancias sobre las que no tenemos control. Ahora que podemos medir la desigualdad de oportunidades, vemos que ese sentimiento es también realidad.
Pero, aún más importante, ahora podemos hacer algo al respecto y establecer políticas públicas enfocadas en la equidad”, aseguró Marcelo Giugale, Director de Política Económica y Reducción de la Pobreza para América Latina del Banco Mundial.
La educación de los padres y su estatus socioeconómico están estrechamente vinculados a los logros educativos de sus hijos.
Entre 1995 y 2005, el crecimiento promedio anual del IOH en la región fue de 1%. Paraguay y Perú crecieron a una tasa más elevada de 1,4% anual.
En promedio, dos tercios de las mejoras en el IOH se deben a un incremento de la tasa de cobertura y un tercio a una reducción de la inequidad en la distribución de las oportunidades educacionales y de vivienda.
Es fundamental que los países de la región se enfoquen en alcanzar la universalidad en el acceso a estos servicios para ampliar las oportunidades de los adultos del mañana, de lo contrario el terreno de juego no estará parejo y la equidad será un objetivo a alcanzar en la región.
Para obtener más información sobre el Índice de Oportunidad Humana en América Latina y el Caribe visite: www.bancomundial.org./alc