Anoche, en la sede de la embajada de Brasil, donde está refugiado desde el 21 de septiembre, el propio Zelaya leyó ante periodistas locales la carta que dirigió a Obama. Carta donde el derrocado mandatario constitucional de Honduras advirtió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mediante una carta leída a periodistas locales que no acepta ningún acuerdo de retorno al gobierno que implique encubrir el golpe de estado que lo desplazó el 28 de junio pasado.
«En mi condición de presidente electo por el pueblo hondureño, reafirmo mi decisión de que a partir de esta fecha cualquiera que fuera el caso, yo no acepto ningún acuerdo de retorno a la presidencia para encubrir el golpe de estado, que sabemos que tiene un impacto directo por la represión militar sobre los derechos humanos de los habitantes de nuestro país», apuntó.
Señaló que cuando se reunió por primera vez, el 8 de julio, con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, «se dejó claro ante mí y ante el mundo la posición de la administración Obama de condenar el golpe de Estado, desconocer sus autoridades y exigir el retorno del estado de derecho con la restitución al cargo de presidente electo por el pueblo».
Zelaya recordó que ésa fue la posición que se mantuvo al firmar las resoluciones de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Agregó que en la reunión con Clinton le propusieron la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, y subrayó que la aceptó por considerar el auspicio de Estados Unidos y de la comunidad internacional, a pesar de que era «contraproducente dialogar con personas que tienen un arma en sus manos».
Subrayó que el régimen de facto que encabeza Roberto Micheletti, sin la visita a Honduras del subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, y sus acompañantes Daniel Restrepo y Craig Kelly, no hubiera firmado el Acuerdo Tegucigalpa-San José el 30 de octubre, declarado fracasado el 5 de noviembre por «incumplimiento unilateral del gobierno de facto».
Aeronoticias considera que si bien Zelaya reclamó a Obama por la nueva posición de los funcionarios del gobierno de Estados Unidos de apoyar el proceso electoral sin importar las condiciones en que se desarrolle, es necesario que se estudien las políticas que se impondrían en los acuerdos firmados entre Zelaya y Micheletti en razón a que son las negociaciones entre ambos las que vienen truncadas dado que ninguna de las partes ha tratado de ceder en su punto de vista.