El Consejo de Trabajo para el Progreso de los Latinoamericanos (Labor Council for Latin American Advancement, o LCLAA) hizo un llamado al Congreso de los EE.UU., instándolo a que apoye medidas rápidas y amplias para reformar el mercado de los contratos de futuros de petróleo. El LCLAA y sus miembros apoyan la legislación, como el proyecto de ley S. 3268, que busca restringir con eficacia las prácticas abusivas de especulación del petróleo.
"El impacto de la especulación no regulada en los mercados petroleros no se puede medir en dólares y centavos. Miles de trabajadores estadounidenses han perdido sus empleos, millones de familias trabajadoras han perdido la poca seguridad económica que una vez tenían, las inversiones han desaparecido, los pequeños negocios han cerrado sus puertas y los empleos en las industrias que dependen del combustible — desde la manufactura hasta el transporte — están en peligro de ser eliminados", dijo la doctora Gabriela D. Lemus, directora ejecutiva del LCLAA.
"El Congreso no puede permitir que la situación económica actual, impulsada hacia la recesión por causa de los precios de combustible elevados artificialmente, siga su libre curso. Los latinos en particular tienen un sentido claro de esta situación desesperada a medida que todo, desde alimentos hasta productos de papel, sube vertiginosamente".
En mayo la tasa de desempleo se disparó un 5.5 por ciento tras el aumento más alto de un mes en los últimos 22 años, y entre los hispanos la cifra subió un 7.6 por ciento. Para finales del año, las aerolíneas eliminarán sus servicios a 100 ciudades. Los fondos de cobertura y los especuladores de bienes básicos están generando ganancias a costa de las familias trabajadoras y a menos que el Congreso intervenga para reformar el mercado de futuros de petróleo actual, imponiendo mayor responsabilidad y transparencia, la situación sólo se deteriorará todavía más.
"Las consecuencias de la especulación desenfrenada y no regulada han perjudicado siempre y en peor modo a los menos afortunados y la crisis actual no es para menos: las personas que pertenecen a los grupos minoritarios desfavorecidos desde siempre son las más castigadas por la crisis. Las familias trabajadoras de este país no tienen el poder económico ni político de los corredores de bolsa de Wall Street. Por lo tanto, no les queda otra opción que depender de sus representantes electos para que protejan la justicia económica y política", dijo Lemus.
El Consejo de Trabajo para el Progreso de los Latinoamericanos (Labor Council for Latin American Advancement, o LCLAA) es la cuna del movimiento laboral latino. El LCLAA es una organización nacional Latina que representa los intereses de más de 1.7 millones de sindicalistas latinos en todo el país y el Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
El LCLAA se fundó en 1973 y es la principal organización nacional del país para los trabajadores latinos y sus familias. El LCLAA aboga por los derechos de todos los trabajadores que buscan justicia en el lugar de trabajo y sus comunidades. El LCLAA es un grupo de electores potenciales que representa a los trabajadores latinos que pertenecen tanto al AFL-CIO como a la Change to Win Federation.