Una pareja que entró sin invitación en la Casa Blanca negó el martes haber llegado sin permiso a la mansión presidencial para asistir a una cena de gala. En su primera entrevista televisada desde el incidente, Tareq Salahi dijo a la cadena NBC que el episodio ha sido «la cosa más devastadora» que le ha pasado a él y su esposa, Michaele.
Salahi indicó al presentador Matt Lauer que está seguro de que «saldrá la verdad» sobre las circunstancias en torno a su asistencia a una cena de estado en honor del primer ministro de la India. El vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, en una entrevista en el mismo programa, mantuvo la posición del gobierno de que los esposos Salahi no habían sido invitados.
«Este no fue un malentendido», comentó Gibbs. «Uno no se presenta en la Casa Blanca por un malentendido», agregó. Entretanto, Salahi agregó que la pareja coopera con el Servicio Secreto y que tiene un «enorme respeto» por el presidente Barack Obama.
«Nos entristece mucho por las circunstancias… en que se nos presenta a mi esposa y a mí como colados. Sólo puedo decirle que no entramos sin invitación en la Casa Blanca», destacó Salahi. La intrusión en la Casa Blanca cautivó a una capital caracterizada por la vida social en las altas esferas de la política y la presencia de celebridades en la mundana vida cotidiana que forma parte de las actividades del gobierno.
El martes por la mañana, Gibbs dijo que Obama y su esposa, Michelle, estaban muy contrariados por el incidente. En una entrevista por la cadena MSNBC, Gibbs sostuvo que Obama «estaba indignado. Michelle estaba indignada».