El presidente estadounidense se involucró directamente en la disputa por la reforma del sistema de salud y se reunió ayer con senadores demócratas. Actualmente unos 46 millones de personas carecen de cobertura médica. En vista del escepticismo en sus propias filas, Obama destacó la «oportunidad histórica» para sanear el sistema de salud y proporcionarles un seguro a millones de estadounidenses que hasta ahora están desprotegidos, indicó un portavoz de la Casa Blanca, citado por la agencia alemana DPA.
Otro objetivo es «bajar los costos de salud para familias, pequeñas empresas y para el gobierno», dijo el mandatario durante el encuentro este domingo. Obama se dirigió expresamente al Capitolio para respaldar a los senadores. Entretanto, continúa la disputa que ya lleva meses en torno de la reforma del sistema sanitario, que constituye el mayor proyecto de política interior de Obama.
Actualmente unos 46 millones de personas carecen de cobertura médica en Estados Unidos, y de acuerdo con el borrador, unos 31 millones de estadounidenses pasarían a tener acceso a un seguro de salud. Pero la alternativa prevista en el proyecto de introducir un seguro estatal despierta fuerte oposición.
Los republicanos argumentan que la opción pública sacaría a las compañías aseguradoras del mercado. Se estima que este proyecto de ley costará 849.000 millones de dólares en 10 años y está diseñado para lograr un mayor control sobre el sistema de salud más caro del mundo. Se financiaría en gran parte a través del aumento de los impuestos a quienes más dinero ganan.
La Cámara de Representantes (diputados) ya aprobó su propio borrador, y el Senado comenzó a debatir la iniciativa el lunes pasado. Los demócratas dependen del respaldo de dos senadores independientes para alcanzar los 60 votos necesarios. El independiente Joseph Lieberman ya anunció su oposición si el proyecto no es modificado en puntos esenciales.
Asimismo desde las filas demócratas algunas voces reclaman concesiones. Los expertos estiman que todo el procedimiento para la nueva legislación todavía podría extenderse durante semanas por las fuertes diferencias de opinión hasta el año próximo, contra los deseos de Obama.
