Se cuestiona que se invite a Paris a dos honorables magistrados a un acto académico internacional en el que se honró la memoria literaria del más grande poeta que tuvo el Perú en su historia “César Vallejo”, y claro está el medio de comunicación que dirige esta campaña también organiza foros debates en sus mismas instalaciones con magistrados y está vinculado académicamente con diversas universidades, amen de tener además miles de juicios de sus trabajadores, pero aquí no se hace ningún cuestionamiento ético y además está vinculado a una línea aérea chilena que domina cuasimonopolicamente el espacio aéreo peruano, publicando claro esta frondosas investigaciones contra sus competidores en el mercado, acompañados de importantes avisos publicitarios, y claro acá no hay ningún cuestionamiento ético.
La Universidad Alas Peruanas es un proyecto educativo hecho realidad por la visión y coraje de hombres y mujeres que bajo el liderazgo de Fidel Ramírez le está dando al Perú y a más de 80 mil jóvenes una opción educativa, dentro de un contexto en el cual las naciones que apuesten por la educación tienen futuro, pero en el Perú la mediocridad congénita de ciertos supuestos líderes de opinión y medios editoriales vinculados e hipotecados con importantes grupos de poder por intereses económicos que tarde o temprano saldrán a la luz han desatado una feroz campaña contra una universidad y su digno rector, basados por un lado en un éxito que lógicamente engendra envidias que son en definitiva los armas de los cobardes, y por otro lado en un tema ético que no tiene nexo de causalidad alguna con relación a los procesos laborales y los vocales supremos cuestionados.
Quien levante la primera acusación de que en el Perú instituciones y empresas no tienen que implementar una política de relaciones públicas, está mintiendo, otra cosa es la una campaña artera y sin pruebas para tergiversar la verdad, tratando de ver la paja en el ojo ajeno sin advertir la viga que existe en el ojo propio.
Por último, vale aquí preguntarnos lo que le dice el sapo a la luciérnaga… ¿Por qué me escupes?… pues porque brillas y encandilas todo mi alrededor, y eso es lo que pasa con Alas Peruanas, no le perdonan el éxito.