Hace 24 días atrás, Fernando Pomar (40), su esposa Gabriela Viagrán (36) y sus dos hijas de 6 y 3 años partieron desde su casa en José Mármol (Provincia de Buenos Aires) hacia la ciudad bonaerense de Pergamino con la intención de visitar a los padres de Fernando, destino al que nunca llegaron.
Varias hipótesis se barajaron durante este período sin noticias de la familia: violencia familiar, asesinato, secuestro, pero todas fueron pistas falsas.
A pesar de la gran esperanza del resto de la familia en que Fernando, Gabriela y sus hijitas aparecieran con vida, la fe se diluyó al encontrar hoy al Fiat Duna Weekend colorado, propiedad de los Pomar en una curva pronunciada en la ruta 31 (a 40 km. De Pergamino) con dos cádaveres en su interior y otros dos a poca distancia.
Hay dos cadáveres de dos menores de edad fuera del vehículo y otros dos dentro del auto. Todo indica que se trató de un accidente de tránsito, que el auto no pudo superar una rotonda y siguieron de largo», dijo el ministro de seguridad bonaerense, Carlos Stornelli.
El área donde fue encontrado el vehículo completamente destrozado es de abundante vegetación y el estado de la ruta es deficiente: hay pozos en los laterales y no se encuentra marcada correctamente.
El avanzado estado de descomposición de los cadáveres sugiere que el accidente se produjo a las pocas horas de haber partido hacia el que debería haber sido su destino.
