El amor filial tiene un valor agregado para que don Albino Solano deje de lado su afición por Alianza Lima y palpite a mil cuando en la cancha ve al “Maestrito” defender la camiseta crema. Mañana podría ser la gran final y celebrar a lo grande el cumpleaños 35 de Ñol porque hoy estará concentrado.
–¿Cómo vive la familia estas finales entre “U” y Alianza?
–Con alegría porque es una bendición de Dios. Y se goza más cuando las cosas salen bien. No iremos al estadio. La familia se reunirá en casa junto a las amistades del barrio. El martes sufrimos un poco, pero nos dio una gran satisfacción cuando Ñol ejecutó el tiro libre que tras una jugada terminó en el arco.
–¿Es hincha de Universitario?
–Soy de Alianza Lima desde los 9 años, pero tengo que acompañar al muchacho. Dejo a un lado mi corazón blanquiazul para alentar a mi hijo.
–¿Y qué esperan para mañana?
–Sería un orgullo para todos que su actual institución logre el objetivo que se trazó desde que empezó el torneo. Nos encantó cómo Universitario aceptó y trata a nuestro hijo, él está feliz de dar todo por esta camiseta.
–El sábado es el cumpleaños de Ñol, ¿irán a la concentración?
–No iremos porque el festejo lo guardaremos para después del partido. Mi hijo está muy tranquilo. Siempre quiere estar rodeado de la familia, lo esperaremos para celebrar el título.
