Entretanto, casi un tercio opina que el incremento de precio se situará en más de 41 euros. Además, el 82% de los encuestados cree que “no está justificado” el pago de los gastos de gestión por obtener un billete a través de Internet.
A esto se suma que 2 de cada 3 participantes en la encuesta no ven claridad en las tarifas aéreas. Y es que sólo el 7% de los compradores de billetes que se han entrevistado para el estudio consideran que el precio final que pagarán por su reserva es el mismo que el indicado en la publicidad.
Sólo el 16% de los encuestados cree que el precio es lo que percibe la compañía y las tasas lo que se paga a aeropuertos y autoridades.
En cuanto al hecho mismo de volar, el 46% de los participantes en la encuesta consideran que el transporte aéreo es un medio sobrevalorado, ya que mantiene su alto costo a pesar del descenso en la calidad del servicio.
A este defecto, el 13% añade las molestias que provoca viajar en avión, en temas como la seguridad. Sin embargo, la encuesta también señala que el 22% de los entrevistados consideran que el precio es adecuado gracias a las compañías low cost, y porque es un medio rápido y seguro, en el 19% de los casos.
En el Perú la cifra sube al 60 por ciento, de desconfianza frente a tarifas promocionales que en la práctica nunca se consigue y en definitiva se pagan precios muchas veces exorbitantes.
Aeronoticias considera que la concepción neoliberal de la aeropolítica de los Estados plantea desajustas y dispersiones que a veces afectan al usuario especialmente en el rubro económico donde la fuerte posición de las empresas aéreas los obliga a pagar tarifas con sobreprecio, por lo que se recomienda revisar la legislación y en todo caso ver de que forma las autoridades de aeronáutica civil o las instituciones que defienden los derechos de los usuarios pueden lograr que las tarifas sean registradas y que se fiscalice a las empresas aéreas en prácticas que pueden ser atentatorias contra los derechos del consumidor.
