Antonio Brack, titular del Ministerio del Ambiente, manifestó en la mañana de hoy que la atmósfera que se respira en Copenhague, donde se desarrolla una cita mundial para buscar soluciones al alarmante calentamiento del planeta a causa de la emisión de gases tóxicos que dejan escapar desordenadamente las fábricas de las grandes potencias, era francamente pesimista.
Brack, quien declaró desde la capital danesa, vía telefónica para RPP, dijo también que el presidente Alan García Pérez había demostrado tener buen olfato sobre los resultados de esta cita cumbre al desistir de concurrir a ella pues hasta ahora solo se han conseguido escuchar los inútiles reclamos de mandatarios de países en desarrollo como Bolivia y Venezuela.
Al respecto, aludió las expresiones del mandatario venezolano, Hugo Chávez, quien al dirigirse en su discurso a los dignatarios del mundo, graficó su frustración manifestando que si se hubiera tratado de salvar a un gran banco seguramente que potencias como Estados Unidos sí habrían encontrado una rápida y eficaz solución.
Mientras tanto, en las afueras del gran recinto donde se debaten los dramáticos problemas del cambio climático del planeta, unas 30 mil personas gritan clamando por soluciones y no discursos, comunicó el ministro peruano del Ambiente.