Por lo menos 31 personas murieron ayer en tres accidentes de ómnibus, por lo que la cifra de víctimas fatales llegó a las 330 sólo en 2009. Las causas son múltiples y van desde la negligencia de los choferes a la informalidad de las empresas.
El accidente más grave ocurrió en el departamento sureño de Puno, donde murieron al menos 18 personas cuando el ómnibus que las transportaba cayó a un abismo, además las autoridades no descartaban anoche que hubiera algún fallecido más, pues el ómnibus de la empresa Perla del Sur quedó atrapado en un río, lo que dificulta el rescate. Unas 20 personas resultaron heridas.
El accidente ocurrió en el sitio conocido como Llami Llami, en la provincia andina de Sandia, cuando el vehículo cayó a un abismo de unos 200 metros por razones no confirmadas, pero que testigos atribuyeron al mal estado de la carretera.
En la provincia costera de Pisco, entretanto, murieron 11 personas en un choque entre un ómnibus de la empresa Soyuz y un camión de carga por causas aún no establecidas. Tampoco en este caso se descarta que aumente el saldo fatal, pues hay alrededor de 20 heridos.
Casi simultáneamente, un ómnibus que transportaba a 24 trabajadores de una mina cayó a un abismo de más de 100 metros cerca a la ciudad andina de Huaraz. Dos mineros murieron y todos los demás están heridos. El chofer, en cambio, resultó ileso y huyó.
La peligrosidad del Perú en la materia es atribuida por expertos a la negligencia de los choferes, el mal estado de los ómnibus, la informalidad de las empresas, las malas condiciones de las carreteras y la abrupta geografía. El antecedente más fresco había ocurrido el jueves, cuando 42 personas perdieron la vida al caer un autobús a un abismo en el departamento de Cuzco.
Aeronoticias considera que es necesaria la implantación de políticas de educación vial mucho mas agresivas en relación a que no se puede seguir con la cultura del informalismo respecto al transporte terrestre interprovincial, nacional y local, ya que este es el resultado.
