Fue durante el balance que hizo respecto a este tema, en lo que correspondió al año 2009, en una revisión de los 28 distritos limeños, concluyendo que los arbitrios habían experimentado en general un alza de hasta 21.6 por ciento en algunos casos, lo cual consideró excesivo y motivado por el temor de algunas comunas de ver recortados sus presupuestos por determinación del Ejecutivo.
Con relación a las alzas excesivas, aconsejó que estas pueden ser causa de reclamos por parte de los vecinos, sea ante el Tribunal Constitucional o mediante una acción de amparo,, añadiendo que si algunos alcaldes se han pasado de la raya, éstos pueden ser castigados en las próximas elecciones municipales para no reelegirlos.
Finalmente sostuvo que en el Perú no hay conciencia tributaria como sí existe en otros países, por lo cual era necesario estimular esta necesidad cívica, tanto para las autoridades municipales como para los contribuyentes que habitan en sus respectivos distritos.