Arqueólogos chinos han descubierto recientemente un antiguo poblado en la prefectura autónoma tibetana Guoluo de la provincia de Qinghai, en el noroeste de China, según informó el portal de noticias nacional cnr.cn.
Todas las casas del poblado presentan un estilo arquitectónico típico tibetano, con una altura de entre tres y cuatro plantas. Sus estructuras utilizan materiales tradicionales como la madera, la piedra, o una mezcla de ambas.
Las investigaciones arqueológicas realizadas tras el descubrimiento han permitido establecer que el pueblo fue construido durante la dinastía Qing (1644-1911), y tiene una antigüedad de más de dos siglos.
La citada prefectura está ubicada en la zona del nacimiento de los tres mayores ríos de China, el Yangtse, el Amarillo y el Lancang, con una altitud de entre 3.500 y 4.800 metros. En esta zona, la población de etnia tibetana representa más del 90 por ciento del total de la región.
