También viajó una delegación presidida por el premier Javier Velásquez Quesquén, acompañado por varios ministros y expertos en defensa civil, además de rescatistas que llevan consigo sofisticados aparatos para detectar a posibles víctimas entre los escombros y ruinas de edificios como la sede del gobierno haitiano, el arzobispado, local de la ONU y varios importantes hoteles.
Mientras tanto el embajador del Perú en Santo Domingo (vecino del siniestrado Haití), Vicente Azula de la Guerra, informó que pese a la casi total incomunicación que sufre el país sacudido por el terremoto se sabe que el total de oficiales y soldados del Batallón Perú, conocidos como los cascos azules de la ONU, asentado en Puerto Príncipe, no han sufrido daños físico.
Se tiene conocimiento que alrededor de 50 peruanos residen en Haití, desempeñándose como funcionarios, empresarios y otras actividades que ahora son motivo de preocupación por el gobierno de su país que ha decretado duelo nacional laborable el día de hoy en solidaridad con Haití, donde se estima que deambulan alrededor de 3 millones de damnificados.