De esta manera, el gobierno del primer ministro Yukio Hayoyama, quien asumió hace apenas cuatro meses, permite que por primera vez se declare en bancarrota, fuera del sector financiero, una de las grandes compañías con una larga historia en Japón, la línea de bandera del país oriental Japan Airlines se declaró en banca rota.
El consejo de administración de la compañía aérea Japan Airlines (JAL), altamente endeudada, decidió solicitar este martes la suspensión de pagos, tal como se preveía desde hace varios días, según informaron medios nipones, además se afirmó que está previsto que la antigua aerolínea estatal japonesa sea reestructurada radicalmente con fondos de una sociedad de saneamiento, a imagen y semejanza del gigante automotor estadounidense General Motors.
JAL, que fue privatizada en 1987, sólo puede seguir operando con créditos de emergencia por varios miles de millones de dólares.
El Estado japonés pretende asegurar la operatividad de la compañía durante el proceso de saneamiento. Según los medios nipones, 15.700 puestos de trabajo serán eliminados de aquí a finales de marzo de 2013, lo que supone alrededor de un tercio de la plantilla total de JAL.
Además, el número de subsidiarias será reducido a la mitad, de 110 a 57, mediante su venta o cierre, de aquí hasta marzo de 2011. Sin embargo, el tribunal aceptó que JAL continúe pagando las facturas a sus proveedores, gracias a las financiaciones de emergencia obtenidas recientemente de los poderes públicos nipones. «Por lo tanto, las operaciones de vuelo de nuestro grupo no serán interrumpidas», aseguró la empresa.
JAL suprimirá unos 15.600 empleos en el marco de su plan de recuperación y recibirá una inyección de capitales públicos de 300.000 millones de yenes (2.300 millones de euros), anunció por su parte el Gobierno.
Aeronoticias considera que la crisis aeronáutica y económica mundial ha hecho estragos en muchas de las empresas más importantes del transporte aéreo, hace poco tuvimos que anunciar la quiebra de Air Comet, ahora es el turno de Japan Airlines, quienes presa de políticas económicas complicadas se han visto obligadas a declararse en banca rota.