(Aeronoticias): En octubre del 2021, La República entrevistó a Julián Palacín y se le inquirió sobre la poca rigurosidad con que se colocan cargos de confianza en posiciones clave para el desempeño del aparato público, como era el suyo. En esa ocasión, el novicio titular de Indecopi sostuvo que era un mecanismo de «alternancia» saludable para cualquier gobierno.
Hoy, Palacín es removido de la misma manera y revela, a su salida, una crisis irresuelta del Estado que va más allá de la defensa del consumidor.
Para José Távara, profesor principal de Economía de la PUCP, el Indecopi ha vuelto a correr la suerte de tantas otras instituciones usurpadas por el «libre albedrío del Gobierno de turno», con un saldo negativo que deja a su paso a profesionales con más de tres décadas en funciones, como Walter Otiniano, representante del MEF.
Para el especialista, que Karin Cáceres, exsecretaria del premier Otárola, haya demandado este lunes la renuncia de más de 40 funcionarios, entre ellos directores y secretarios técnicos, representa un atentado contra la institucionalidad, pues suprime personal que vio casos como el Club de la Construcción y la posición dominante de Gloria.
Así, el investigador anticipa un posible copamiento por parte de un sector de la industria y la clase política.
Aunque de por sí nunca fue buena la selección de altos cargos en Indecopi, refiere, en esta ocasión se desconocieron «arbitrariamente» principios regentes en los organismos reguladores.
«OCDE, a la cual aspiramos, recomienda desde hace años una mejora de nuestros mecanismos de selección. Lamentablemente, los Gobiernos no se ocupan y las designaciones son a dedo. Están destrozando lo poco que hemos avanzando en materia de institucionalidad», espeta.
Pero no es práctica exclusiva del Indecopi. Por ejemplo, Távara explica que, con Petroperú, el Ejecutivo publicó una norma en la ley de presupuesto para agilizar, nuevamente, la remoción de directores, «algo que vulnera todos los principios de gobierno corporativo que funcionan bien en otros países».
Prescripción a la vista
Volviendo al caso de Indecopi, ejecutar tantos cambios en posiciones clave arriesga la posible dilación de algunos procesos emblemáticos, que incluso podrían prescribir, en opinión de Santiago Dávila, ex gerente general del organismo regulador.
Además del Club de la Construcción, está la concertación del gas natural vehicular (todavía no resuelta en segunda instancia), la reestructuración de los clubes de fútbol, investigaciones en curso sobre los medios de pago con tarjeta de crédito, vacilaciones en el mercado de hidrocarburos, así como otros temas de protección al consumidor que Indecopi está investigando actualmente.
«No podemos avanzar así. Hasta que estas personas aprendan qué van a hacer con esos casos en trámite, algunos prescriben. Entonces, ¿quién gana con este tipo de reformas?», señaló.
Dávila explica que ya existen propuestas de reforma real para Indecopi, entre las que se cuenta dotarlo de rango constitucional —como el BCRP— o que el Consejo Directivo sea nombrado como se hace en los organismos reguladores de servicio público.
Es decir, que haya una postulación de candidatos que cumplan con el perfil. Pero todo depende del Congreso. En este punto, cuestiona involucrar la participación de la Contraloría.
«Contraloría debería ahora estar auditando todo el tema de Reconstrucción con Cambios, Ministerio de Vivienda, MTC, que son focos de corrupción en las obras públicas donde se va todo el presupuesto del Estado. El presupuesto de Indecopi es superlimitado. ¿Cómo vas a desviar recursos y atención a revisar estos temas? No tiene sentido», sentencia.
Reacciones
José Távara, investigador de la PUCP
“Se están vulnerando, flagrantemente, normas establecidas para darles independencia a estas instituciones que tienen un rol fundamental. Están socavando los pilares de este modelo que dicen defender”.
Santiago Dávila, ex gerente general Indecopi
“La política de competencia y protección al consumidor no tiene por qué cambiar si entra un presidente de izquierda o derecha. De lo que hemos venido quejándonos de Castillo, ahora lo vemos con Boluarte”.
Fuente: Larepública.pe
