(Aeronoticias): Tras meses en vilo, suspensión de operaciones y afectación de miles de pasajeros, la aerolínea Viva Air finalmente recibió la autorización para su proceso de integración con Avianca. La Aeronáutica Civil de Colombia dio luz verde a la compra con una serie de condiciones para mantener la “libre competencia” en el sector.
La decisión era muy esperada por cuenta del estado financiero terminal de VIVA y estaba en la mira por tratarse de un negocio que, presuntamente, ya se habría implementado desde abril del año pasado. Aunque tardía, no deja de ser un alivio para la crisis que atravesaba la ‘low cost’ colombiana. Pueden leer el informe técnico de 194 páginas de Aerocivil en el siguiente enlace.
Como recordaremos, debido a esto último, Viva Air suspendió sus operaciones el 27 de febrero, perjudicando a miles de pasajeros que se quedaron varados en las terminales, y algunos que no pudieron concretar sus viajes los días posteriores. Aunque otras aerolíneas aprovecharon esto para ofrecer asientos en sus vuelos.
Aerocivil realizó un balance entre la situación generada por la suspensión de operaciones de VIVA, su condición operativa y la crisis materializada en el mes de febrero. A ello también sumó la posibilidad de autorizar la integración imponiendo un conjunto de remedios que, desde el punto de vista de la competencia, mitigaran las afectaciones que se podrían generar por cuenta de la nueva operación.
Como consecuencia de lo anterior, la entidad decidió la autorización de la integración condicionándola al cumplimiento de diversos remedios estructurales y de comportamiento. Estos son 6 y deben garantizar lo siguiente:
- Que se respeten los derechos de los usuarios de VIVA, se les reembolsen los tiquetes de vuelos cancelados y se les permita volar a quienes tienen pasajes pendientes de ejecutar. En todo caso, deberán responder a los pasajeros de VIVA afectados por las decisiones unilaterales de la empresa de cesar sus operaciones.
- La devolución de los slots que impliquen agravar la situación de concentración en las franjas más demandadas (prime) tanto para la temporada Summer como para Winter, tanto en salidas como en llegadas, con el propósito de no incrementar las barreras de entrada que a este mercado genera el acceso a la infraestructura del Aeropuerto El Dorado.
- Mantener el esquema low cost de VIVA como opción en materia de transporte aéreo, que materialice opciones a los usuarios del servicio aéreo.
- La devolución de frecuencias en la ruta Bogotá – Buenos Aires, que resulta particularmente impactada.
- Mantener un límite de tarifas efectivo en las rutas donde el ente integrado queda con el 100%.
- Garantizar el dinamismo en las rutas objeto de mayor concentración.
Viva Air deberá permanecer como opción low cost dentro de Avianca
Se trata, pues, de una decisión que permite la unión pero busca condiciones de mayor equidad en un mercado donde Avianca, debido, entre otras razones a su antigüedad, guarda desde hace años una serie de ventajas operacionales y conductas comerciales que han sido puestas sobre la mesa por otros competidores inconformes.
Ahora las deudas de Viva Air, y su filial Viva Air Perú, pasan formalmente a manos de Avianca, que deberá hacer frente a las múltiples fisuras de la compañía fundada en 2009 en Medellín e inactiva desde hace tres semanas, cuando cesó sus operaciones de forma intempestiva y dejó a miles de usuarios estancados en tierra. Se trataba del colofón a una temporada de turbulencias, huelgas de trabajadores, y aviones dejados en tierra ante la imposibilidad de pagar por tenerlos arrendados.
Integración no está exenta de controversias
La suspensión tendría en riesgo unos 8.000 millones de pesos de agencias de viajes que desembolsaron el dinero para asegurar las sillas de sus clientes, de acuerdo con estimaciones de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, que podrían recuperar.
Por otro lado, mejoran las perspectivas para los 1.250 empleados de Viva Air, que algunos informes de prensa cifran en 3.750 trabajadores indirectos. Una fuerza laboral a la espera de salir del agujero en un contexto sombrío por las inciertas condiciones de la economía doméstica e internacional.
La decisión de la Aerocivil, en todo caso, no está exenta de cierta alarma para el resto de compañías aéreas. El gran debate en el sector ha girado en torno a los ‘slots’. Por eso desde la chilena Latam, que en febrero llegó a manifestar su pretensión de adquirir parte de los activos de Viva Air, han reiterado la necesidad de que Avianca devuelva “el 100% de ‘slots’ de Viva al ‘pool’ de ‘slots’ de El Dorado (Bogotá) con el fin de que estos sean asignados y distribuidos por la Aerocivil”.
Fuente: Perú-retail.com