¿Cómo se llevan a cabo las tareas diarias, en el lugar más frío del mundo, donde la temperatura alcanza los -71 °C?

Los habitantes de esta remota región rusa deben adoptar ciertos hábitos diarios, como recolectar nieve y evitar salir a las calles para evitar congelarse y poner en peligro su vida.

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(Aeronoticias) Si eres amante de las bajas temperaturas, un pequeño pueblo en Yakutia, también conocida como la República de Sajá, en Rusia, te pondría a prueba. Se trata de Oymyakon, considerado el lugar más frío del mundo, donde el verano es prácticamente inexistente y los habitantes se enfrentan a temperaturas extremas de hasta -71 °C mientras realizan tareas cotidianas como bañarse o lavar la ropa.

La vida en esta gélida región ha requerido la implementación de medidas especiales para poder habitarla. Durante los cinco meses de invierno, cuando la luz solar apenas dura seis horas al día, los habitantes son conscientes de que no pueden pasar mucho tiempo al aire libre, ya que existe el riesgo de congelación y muerte.

Para evitar este problema, Oymyakon cuenta con una central térmica que suministra energía a los más de 400 habitantes durante todo el año. Dado que no disponen de servicio de agua potable para evitar que las tuberías se congelen, los residentes utilizan manantiales naturales. Sin embargo, cuando no pueden acceder a ellos, recurren a la fusión de nieve y hielo para obtener agua utilizada en sus necesidades diarias.

Stanislav, un residente de Oymyakon, comparte a través de su canal de YouTube algunos consejos que él y su familia han utilizado para sobrevivir en este lugar. Por ejemplo, antes de ducharse, se frotan nieve por el cuerpo para adaptarse a la baja temperatura del agua. Estas prácticas les han permitido aclimatarse y adaptarse mejor a las condiciones extremas de Oymyakon.

En Oymyakon, Yakutia, la mayoría de los residentes se dedican a la minería, especialmente a la extracción de oro y antimonio. El antimonio es un metal escaso y muy valorado, utilizado en la industria textil, la medicina y la fabricación de componentes para diversos dispositivos.

A pesar de las extremadamente bajas temperaturas de la zona, Oymyakon se ha convertido en un destino turístico popular. Muchos visitantes acuden al pueblo para disfrutar al menos una vez en la vida del paisaje blanco y gélido. Aunque parezca sorprendente, en Oymyakon se pueden encontrar cafeterías, pubs, gimnasios, cafés, bibliotecas, museos y tiendas para entretenerse. Una de las actividades más atractivas para los turistas son las carreras de renos y la pesca en los lagos congelados.

Fuente: La República

Por: Sebastián Palacin

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