(Aeronoticias) El Papa Francisco ha ordenado que el arzobispo Georg Gänswein, histórico secretario de Benedicto XVI, regrese a su diócesis de origen en Friburgo sin ningún cargo específico a partir del 1 de julio, según informó el Vaticano.
Gänswein había sido apartado por Francisco en 2020 de su cargo como prefecto de la Casa Pontificia para cuidar directamente de la salud de Benedicto XVI, aunque mantenía el título.
Tras la muerte del papa emérito, surgieron especulaciones sobre su futuro destino.
Si se le asignara una diócesis en Alemania, su presencia podría afectar negativamente las reformas en curso, ya que Gänswein es crítico del camino sinodal alemán.
Aunque la mayoría de los secretarios pontificios en el pasado han sido asignados a cargos importantes, Gänswein todavía tiene nueve años antes de alcanzar la edad de jubilación habitual para los obispos, que es de 75 años.
En una decisión significativa, el papa Francisco ha tomado medidas para eliminar la influencia mediática e institucional del arzobispo Georg Gänswein, quien era secretario de Benedicto XVI y aún ocupaba el cargo oficial de prefecto de la Casa Pontificia.
Esta medida era necesaria ya que Gänswein se había convertido en una figura destacada de oposición a Francisco, representando la voz del difunto Benedicto XVI. Esto quedó demostrado con la publicación de unas controvertidas memorias poco después de la muerte de Benedicto, en las cuales denunciaba un conflicto latente entre el modelo de Iglesia de Francisco y el defendido por el
Papa emérito. Gänswein afirmaba que Benedicto le había expresado su sensación de que Francisco ya no confiaba en él. Con esta acción, el Papa busca neutralizar cualquier posible interferencia y preservar la autoridad de su pontificado en un momento crítico.
La Nunciatura Apostólica en Costa Rica se considera un destino tranquilo en términos políticos y es conocida en círculos diplomáticos como un lugar de descanso para los nuncios. Costa Rica tiene a la Iglesia católica como religión oficial del Estado, y su iglesia está estrechamente vinculada a España. Sin embargo, la Iglesia costarricense ha enfrentado escándalos sexuales, como el caso del sacerdote Mauricio Víquez, cuyos abusos fueron encubiertos por la jerarquía eclesiástica.
Mientras tanto, el arzobispo Georg Gänswein, exsecretario de Benedicto XVI, se ha trasladado del monasterio Mater Eclesiae a un apartamento cercano a Casa Santa Marta en Roma. Aunque aún no se ha confirmado su nuevo destino, Gänswein ha dejado de residir con el Papa emérito. Por otro lado, se ha revelado que Benedicto XVI tiene primos a quienes se les ofrecerá la posibilidad de heredar los fondos que puedan existir en su cuenta bancaria del Banco Vaticano.
Además, se ha archivado la causa por encubrimiento de abusos abierta póstumamente contra Benedicto XVI en Múnich, ya que las investigaciones no revelaron suficientes sospechas de actividad delictiva por parte del Papa emérito o de otros responsables eclesiásticos. Esto implica que los sucesores de Benedicto XVI no tendrán que enfrentar un juicio por encubrimiento en este caso. La Justicia alemana tampoco aclarará la actuación del Papa emérito en relación con el sacerdote Peter H., acusado de abusos sexuales y aceptado en el clero durante los años en que Ratzinger fue arzobispo de Múnich y Freising.
Fuente: Rtve
Por: Sebastián Palacin
