Según se informó ayer se evacuaron un total de 595 turistas en 36 vuelos de helicópteros, en una jornada que empezó alrededor del medio día, y hoy el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, estimó que se evacuarán entre 800 y 1,000 turistas que se encuentran varados en Machu Picchu pueblo, quienes permanecen varados por la interrupción de la línea férrea a causa de los deslizamientos y fuertes lluvias.
“Si pudiéramos decolar temprano a golpe de las 6:30 a 7 de la mañana, podríamos tener unas tres o cuatro horas más, y elevar el número de evacuados en 300 ó 400 personas”, declaró Pérez, reiterando que ningún turista extranjero o ciudadano peruano tiene que pagar “ni un sol o un dólar” para ser evacuado, y que no hay discriminación en la ayuda que se le brinda a los afectados sean extranjeros o lugareños.
Informó que en la víspera llegaron dos helicópteros más para sumarse al grupo de 11 aeronaves que realizan la evacuación, pero que probablemente mañana prescindirán de las naves que tienen menor capacidad de pasajeros, para utilizar las que pueden llevar más turistas. “Los de la Fuerza Armada y de la Policía pueden evacuar 20 a 22 personas”
Por otra parte, advirtió que si bien se están evacuando una buena cantidad de turistas, se espera la llegada de unos 670 turistas más a Machu Picchu que partieron hacia dicho santuario por el camino Inca en días previos.
“Se espera que lleguen 670 turistas, más 640 porteadores, y 100 guías locales”, agregó.
Indicó que de los 1,900 turistas que estaban inicialmente incomunicados por vía terrestre, ahora solo restan unos 800, pero que la cifra se va a incrementar con la llegada de los visitantes que se acercan por el camino Inca.
También aseguró que a los turistas que permanecen en Machu Picchu pueblo (Aguas Calientes) se les proporciona agua y comida, porque “todos los helicópteros salen con agua, comida y regresan con pasajeros.”
Aeronoticias considera que la labor de Pérez en momentos como este es vital ya que se está probando la respuesta del Perú ante una crisis que involucra ciudadanos internacionales, por lo que se deben redoblar los esfuerzos para lograr una operación exitosa y el salvamento de todos los turistas atrapados, además de la ayuda para los lugareños que se han visto desplazados, perjudicados y con sus casas destruidas.
