(Aeronoticias): La introducción de alimentos sólidos es un hito importante en el desarrollo de un bebé y es fundamental hacerlo en el momento adecuado. Las pautas para comenzar con alimentos sólidos han evolucionado con el tiempo, y se basan en la madurez del sistema digestivo y el desarrollo motor del bebé. A continuación, te presentamos recomendaciones clave sobre cuándo comenzar a dar alimentos sólidos a tu bebé:
- Alrededor de los 6 meses: La mayoría de las recomendaciones de salud, incluyendo las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sugieren comenzar a introducir alimentos sólidos alrededor de los 6 meses de edad. A esta edad, los bebés suelen tener la madurez digestiva y la capacidad de mantener la cabeza erguida, lo que es esencial para comenzar a comer alimentos sólidos.
- Señales de preparación: Además de la edad, es importante observar señales de preparación en tu bebé. Esto incluye la capacidad de sentarse con apoyo, mostrar interés en la comida de los demás, y la pérdida del reflejo de extrusión (empujar la comida fuera de la boca).
- Introducción gradual: Comienza con alimentos sólidos fáciles de tragar, como cereales para bebés o purés de frutas y verduras. Introduce un nuevo alimento cada pocos días para observar posibles alergias alimentarias y preferencias de tu bebé.
- Texturas y consistencia: A medida que tu bebé se adapta a los alimentos sólidos, puedes ir introduciendo texturas más variadas y alimentos en trozos pequeños. Esto ayuda en el desarrollo de las habilidades de masticación.
- Amamantar o dar biberón: La leche materna o la fórmula seguirán siendo la principal fuente de nutrición de tu bebé hasta su primer año de vida. Los alimentos sólidos se introducen como complemento y para explorar nuevos sabores y texturas.
- Consultar al pediatra: Es importante hablar con el pediatra de tu bebé antes de comenzar con alimentos sólidos. Pueden proporcionar orientación específica basada en la salud y el desarrollo individual de tu bebé.
- Evitar ciertos alimentos: Evita alimentos que representen un riesgo de asfixia, como frutos secos enteros, uvas enteras, y trozos grandes de alimentos duros. Además, consulta con el pediatra sobre la introducción de alimentos alergénicos como huevo, maní y mariscos.
Recuerda que cada bebé es único, y el proceso de introducción de alimentos sólidos puede variar en función de las necesidades y el desarrollo de tu hijo. Es importante ser paciente y estar atento a las señales de tu bebé a medida que exploran nuevos alimentos y sabores. La introducción adecuada de alimentos sólidos es esencial para fomentar una alimentación saludable y establecer hábitos positivos en la infancia.
Fuente: El Comercio.