(Aeronoticias): Se estima que en el mundo, trece millones de personas enfrentan discapacidades visuales directamente relacionadas con su profesión, según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este preocupante fenómeno pone de manifiesto la necesidad de abordar los riesgos laborales que pueden afectar la salud ocular y la importancia de la prevención.
Las discapacidades visuales asociadas a la profesión pueden manifestarse de diversas maneras, y su gravedad varía. Entre las causas más comunes se incluyen:
- Exposición a productos químicos: Quienes trabajan con sustancias químicas agresivas sin la protección adecuada pueden sufrir irritación ocular, daño a la córnea y, en casos extremos, ceguera química.
- Radiación UV: Profesionales que pasan mucho tiempo al aire libre, como agricultores y constructores, pueden verse afectados por la exposición continua a la radiación ultravioleta. Esto puede aumentar el riesgo de cataratas y degeneración macular.
- Fatiga visual: El uso constante de dispositivos electrónicos, como ordenadores y teléfonos móviles, en entornos de trabajo puede llevar a la fatiga visual, que se manifiesta en visión borrosa, sequedad ocular y dolores de cabeza.
- Traumas oculares: Profesiones que involucran el manejo de herramientas o maquinaria pesada conllevan un mayor riesgo de traumas oculares, que pueden resultar en lesiones graves o la pérdida de la visión.
- Enfermedades ocupacionales: Algunas ocupaciones, como la soldadura, la fundición y la construcción, pueden exponer a los trabajadores a condiciones que aumentan el riesgo de padecer enfermedades oculares específicas.
La prevención es esencial para abordar esta preocupante tendencia. Aquí hay algunas medidas clave que pueden ayudar a proteger la salud ocular en el entorno laboral:
- Uso de protección ocular: Los trabajadores deben usar gafas de seguridad adecuadas en profesiones que impliquen riesgos oculares, como la construcción, la industria química o la soldadura.
- Descansos y ejercicios oculares: Para prevenir la fatiga visual, se deben incorporar pausas regulares y ejercicios oculares en trabajos que requieran largos períodos frente a pantallas o trabajos de precisión.
- Exámenes oculares regulares: Los profesionales de la salud ocular pueden realizar exámenes de rutina para detectar problemas visuales en sus etapas iniciales, lo que permite un tratamiento temprano.
- Educación sobre seguridad ocular: Los empleadores deben proporcionar capacitación y recursos para promover la seguridad ocular en el lugar de trabajo.
Este informe destaca la necesidad de concienciar sobre los riesgos laborales que pueden afectar la salud ocular y de tomar medidas para prevenir las discapacidades visuales relacionadas con la profesión. La salud ocular es un activo valioso que debe ser protegido, y la prevención es fundamental para garantizar que las personas puedan continuar desempeñando sus profesiones de manera segura y saludable.
Fuente: El Comercio.