(Aeronoticias): Un nuevo estudio científico revela que dejar de fumar no solo mejora la salud interna, sino que también tiene un impacto positivo en la salud de la piel. Los investigadores han descubierto una conexión sorprendente entre el tabaquismo y el envejecimiento prematuro de la piel.
Fumar durante mucho tiempo ha sido asociado con arrugas prematuras, pérdida de elasticidad y un tono de piel apagado. La razón detrás de esto se encuentra en la forma en que el tabaco afecta el flujo sanguíneo y la oxigenación de la piel. El humo del tabaco reduce el suministro de oxígeno a la piel y daña las fibras de colágeno y elastina, que son fundamentales para mantener la piel tersa y flexible.
Los investigadores también han encontrado que dejar de fumar puede revertir algunos de los daños causados por el tabaco en la piel. Las personas que dejan de fumar experimentan una mejora notable en la hidratación, la textura y la luminosidad de su piel en tan solo unas semanas.
Este nuevo hallazgo subraya una razón adicional y poderosa para que los fumadores consideren dejar el hábito. No solo se trata de mejorar la salud pulmonar y reducir el riesgo de enfermedades graves, sino también de mantener una piel más joven y saludable a medida que envejecen.
Los expertos en dermatología y salud pública instan a aquellos que fuman a buscar apoyo para dejar el tabaco, no solo por el bienestar general, sino también para disfrutar de una piel radiante y rejuvenecida a largo plazo.
Fuente: CNN