(Aeronoticias): La enigmática Esfinge de Guiza ha desconcertado a los arqueólogos y científicos durante siglos, pero un nuevo estudio de la Universidad de Nueva York plantea una intrigante teoría sobre su creación. Según esta investigación, el viento pudo haber desempeñado un papel crucial en la escultura de este icónico monumento egipcio.
El equipo de investigadores de la Universidad de Nueva York se centró en el análisis de las erosiones presentes en la Esfinge y en las rocas circundantes. Utilizando modelos de simulación por ordenador, descubrieron que los patrones de erosión en la Esfinge coinciden sorprendentemente con los patrones creados por la erosión eólica.
La teoría propone que, durante miles de años, el viento del desierto podría haber llevado partículas de arena que impactaban constantemente en la roca, desgastándola y esculpiéndola de manera única. Este proceso de erosión eólica habría contribuido a la formación de la distintiva forma de la Esfinge.
Si bien esta teoría desafía las ideas convencionales sobre la construcción de la Esfinge, plantea la posibilidad de que la interacción entre la naturaleza y la obra humana haya sido más compleja de lo que se pensaba anteriormente.
A pesar de la fascinante propuesta, los arqueólogos y expertos en Egiptología continúan debatiendo sobre la verdadera historia de la Esfinge. Esta teoría del viento agrega un nuevo elemento a la intriga que rodea a este antiguo monumento, recordándonos que la historia y la naturaleza pueden estar entrelazadas de maneras asombrosas. ¡La Esfinge sigue siendo un misterio fascinante que despierta la curiosidad de aquellos que buscan descubrir los secretos de la antigüedad!
Fuente: El Comercio.
