El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la república argentina, dejó sin efecto esta madrugada el alerta por lluvias y tormentas que regía desde anoche sobre el área metropolitana, el delta del Paraná, el Río de la Plata y zonas adyacentes de la provincia de Buenos Aires. Las consecuencias de la lluvia intensa que cayó anoche sobre el área metropolitana seguían siendo notorias en las primeras horas de hoy, ya con menos calles anegadas pero aún con amplias zonas sin luz y muchos autos descompuestos. Ya cesó el alerta, aunque podrían seguir las lluvias.
«Sobre el área de cobertura, las condiciones no revisten características de alerta», indicó un parte difundido a las 5 de hoy. Hoy habrá nubosidad variable, probabilidad de lluvias aisladas y vientos moderados del sector este con ráfagas, informó el SMN. La temperatura máxima fue estimada en 26 grados y la mínima en 19, precisó el organismo. Mañana el cielo estará algo nublado, con vientos regulares del sector noreste y temperaturas que oscilarán entre los 19 y los 27 grados. El jueves el cielo estará algo nublado con vientos moderados del sector noreste, con una temperatura máxima de 28 grados y una mínima de 18.
El viernes habrá nubosidad variable con tiempo inestable hacia la noche, con vientos leves del norte cambiando al sudoeste. La temperatura máxima fue estimada en 31 grados y la mínima en 23. En un contexto en el que las huellas de los anegamientos podían verse en Palermo, Almagro, Belgrano, Caballito, Flores, La Paternal, Villa Crespo, Liniers y sectores del conurbano, como Avellaneda y la zona norte. Los colectivos procuraban regularizar su servicio demorado, por los problemas de circulación por la ciudad, y sobrecargado dado que el subte dejó de funcionar. También fueron afectados los accesos a la ciudad. En la autopista Panamericana hubo atascamientos de más de 10 kilómetros y volcó un camión. Los puentes Uriburu, Pueyrredón y Avellaneda fueron cortados algunas horas porque sus extremos quedaron bajo el agua, y varias rutas de la región.
La visibilidad reducida por las lluvias no produjo demoras en el tráfico del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. En cambio, en el Aeroparque Jorge Newbery hubo retrasos de entre 10 y 30 minutos en la salida y arribo de sus vuelos. En Palermo, el punto crítico volvió a ser el cruce de las avenidas Santa Fe y Juan B. Justo, esta última construida sobre el sinuoso cauce del arroyo Maldonado, cuyas aguas corren por un gran tubo bajo el asfalto hasta desembocar en el Río de la Plata.
La encrucijada ofrecía una escena que se repetía por toda la ciudad, con agua acumulada, basura dispersa, autos descompuestos porque el agua obturó el escape de gases o llegó al motor, y paso lento del tránsito cuando no obligado a buscar pasos alternativos. En Santa Fe y Humboldt, la acumulación de agua en la calle hizo que por varias horas sólo se animaran a pasar los vehículos de gran porte, como los colectivos. El desplazamiento por la ciudad siguió complicado por varias horas, porque dejaron de funcionar decenas de semáforos.Prácticamente todas las líneas de transporte de pasajeros sufrieron demoras en sus servicios.
Un extenso apagón, tanto de luz domiciliaria como de alumbrado público, afectaba pasada la medianoche una extensa zona continua entre los barrios de La Paternal y Villa Crespo.
Vecinos de la avenida San Martín y calles aledañas trabajaban descalzos con secadores para expulsar el agua que invadió sus viviendas, mientras otros se veían forzados a emplear métodos más elaborados para liberar los sótanos. También hubo cortes eléctricos de variada duración en el centro, Flores, Palermo, Belgrano y Almagro, que se fueron subsanando.
Los anegamientos de tramos pequeños pudieron verse por toda la ciudad, en muchos casos por sumideros taponados por basura. Sin embargo, según denunció el subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala, en algunos casos pueden deberse además a obras de asfaltado que no tuvieron adecuadamente en cuenta los declives para escurrimiento.
En Avellaneda, sobre la avenida Belgrano, el agua anegó muchas casas y varios coches flotaron y derivaron llevados por la corriente.
Aeronoticias considera que debido a estos fenómenos climáticos, será necesaria la instauración de una política de prevención y de ayuda para la población que se haya podido ver afectada en un contexto en el que calles han sido anegadas, gran parte de la urbe porteña inundada, cortes de luz, calles interrumpidas y servicios de drenaje y de subte colapsado. Cabe destacar que en Almagro, una ambulancia quedó varada en el túnel de la calle Tomás de Anchorena que pasa bajo las vías de la línea Sarmiento. Un poco más al oeste, en el túnel de la calle Yatay, un taxi fue arrastrado por la corriente, y su conductor auxiliado con una soga por los vecinos para abandonar su vehículo «naufragado».
Al retirarse las aguas, el coche quedó semimontado sobre la baranda del paso peatonal.