(Aeronoticias): En pocos años, la Inteligencia Artificial (IA) pasó de ser ciencia ficción a convertirse en una herramienta del día a día. Hoy, el tamaño del mercado de la industria de IA tiene un crecimiento anual compuesto de 37,3%, de acuerdo a la consultora Grand View Research.
Con una presencia tan determinante en la sociedad contemporánea, es válido preguntarse qué papel puede jugar esta tecnología en la misión de descarbonizar la economía y enfrentar los principales retos sociales que aquejan al planeta.
“El auge de la robótica, la inteligencia artificial, la informática cuántica, el Internet de los objetos y la informática en la nube y móvil pueden promover el bienestar humano y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, señala las Naciones Unidas en su más reciente Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Innovación en la banca
Los primeros aprovechamientos de este potencial pueden verse en sectores como la banca, donde se diseñan distintas herramientas inteligentes para ponerse al servicio de las personas y del medioambiente.
El BBVA, por ejemplo, hace uso de redes neuronales, procesamiento de lenguaje natural, aprendizaje automático y otras herramientas de IA para mejorar la salud financiera de sus clientes.
“Se categorizan sus movimientos bancarios, tanto los del propio BBVA como de otros bancos, de modo que se le pueden hacer recomendaciones personalizadas sobre dónde recortar gastos. También se interpretan sus opiniones sobre estas funcionalidades para que las recomendaciones se ajusten a sus necesidades individuales. Y se predicen sus ingresos y gastos a futuro, lo que les ayuda a anticiparse y a tomar mejores decisiones financieras”, explican fuentes del BBVA.
A la par, el banco utiliza la IA para mejorar el ahorro energético en su sede central, en Madrid, donde se controla los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado de forma inteligente. “El sistema calcula y compara el comportamiento de los edificios contra la línea base de consumo, analizando múltiples parámetros”, detallan. Lo mismo sucede con los procesos de gestión inteligente de residuos, de movilidad sostenible y de iluminación. En paralelo, el BBVA trabaja en una línea de asesoramiento para mejorar el consumo energético de sus clientes y ofrecerles productos sostenibles.
Sandro Denegri, director del MBA con especialización en Business Analytics de Pacífico Business School, explica que, en el Perú, los avances en materia de Inteligencia Artificial están principalmente concentrados en las empresas más grandes. Denegri pone como ejemplo Mibanco, donde se desempeña como Head of Data, Analytics & CRM: “Aplicamos modelos de optimización basados en IA para reubicar a nuestros compañeros en puestos más cercanos a sus hogares con el fin de reducir sus desplazamientos y, por ende, su huella de carbono”.
En paralelo, Mibanco prepara otras estrategias de descarbonización. “Empezamos a poner foco en la huella de carbono que deja el entrenamiento de los modelos IA, para involucrarnos más en la computación verde”, anuncia Denegri.
En busca de la sostenibilidad ambiental
A seis años de la fecha límite pactada en el Acuerdo de París para reducir las emisiones de carbono y limitar el aumento de temperatura global, aprovechar el potencial de la IA no solo es útil, sino fundamental.
La industria alimentaria también apunta hacia esa dirección con avances innovadores en compañías plant based. “Estas empresas utilizan modelos de IA para replicar moléculas y lograr reemplazar los componentes animales en los alimentos por componentes vegetales. El impacto ambiental de esta transición es significativo. Por ejemplo, cuando se reemplaza un kilogramo de alimento de origen animal por uno de origen vegetal, se reduce el consumo de agua en un 85% y se emite un 80% menos de CO2”, señala Denegri.
El crecimiento de esta tendencia será clave para generar sostenibilidad en una industria alimentaria que es responsable de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, según un estudio de la Universidad de Illinois publicado en la revista Nature Food. De esta proporción, un 60% corresponde al sector ganadero.
En favor de la gobernanza corporativa
Denegri destaca también dos espacios específicos en los que la IA puede favorecer la gobernanza corporativa: la capacidad para procesar grandes volúmenes de datos y presentarlos de manera conversacional, así como la medición precisa de resultados. “Ambos redundan en una mayor transparencia y divulgación: ejes fundamentales para una mejor gobernanza”, sostiene.
Así, la Inteligencia Artificial puede ponerse al servicio de la lucha contra la corrupción en el mundo empresarial, la gestión de riesgos, la implementación de sistemas de compliance y otras funciones importantes para mejorar el gobierno corporativo.
Fuente: especial.gestion.pe
