(Aeronoticias): La Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) está considerando la implementación de medidas destinadas a reducir los errores cometidos por los controladores aéreos. La iniciativa surge tras dos incidentes graves registrados en dos de los aeropuertos más congestionados del país.
De esta manera, la nueva directiva de la FAA aumentará de nueve a 10 horas el tiempo de descanso entre turnos para los controladores aéreos. Además, si el turno comienza a medianoche, el descanso previo deberá ser de 12 horas.
Mike Whitaker, administrador de la FAA, considera que estos nuevos regímenes de descanso entrarán en vigor en un plazo de 90 días.
La FAA publicó un informe el viernes 19 de abril, en el que evaluó los riesgos asociados con la fatiga de los controladores aéreos. Este documento es el resultado de acciones tomadas por el organismo gubernamental, que formó un grupo de profesionales para estudiar el impacto de la fatiga en respuesta a una investigación del New York Times.
Según el Times, la escasez de controladores llevó a que estos trabajadores desempeñen sus funciones padeciendo agotamiento y desmoralización, lo que incrementa la frecuencia de errores en el control del tráfico aéreo en terminales.
Detalles del informe aseguran que muchos centros de control aéreo estadounidenses enfrentan una falta de personal, lo que resulta en jornadas laborales de hasta 10 horas diarias, seis días a la semana.
En contraste, en Argentina, por ejemplo, los controladores en los aeropuertos más congestionados cumplen turnos de ocho horas con horarios fijos. Esto significa que un controlador puede iniciar su jornada laboral a las 5:00, 13:00 o 21:00 horas.
En marzo, el presidente Joe Biden presentó un proyecto para aumentar los impuestos al combustible de la aviación ejecutiva, lo que permitiría un mayor ingreso de dinero a las arcas de la FAA.
En 2023, el gobierno destinó 22.000 millones de dólares a la FAA para la contratación de 2,000 controladores y la renovación de edificios obsoletos.
El pasado 17 de abril, un Airbus A330-300 de SWISS International Airlines protagonizó un despegue abortado en el Aeropuerto Internacional J. F. Kennedy (JFK). El control de tránsito aéreo autorizó al vuelo LX17, con destino a Zurich, a iniciar su carrera de despegue, mientras otro controlador permitió a cuatro aeronaves cruzar la pista ocupada por el A330-300, lo que provocó la intervención del comandante para abortar el despegue.
Fuente: A21.com.mx