Desde hoy y hasta el próximo 28 de marzo, la compañía francesa operará tres de sus diez frecuencias en esta ruta con aviones A380, pero a partir de esa fecha se rebajarán a siete las conexiones entre ambos destinos. De esos siete vuelos, tres continuarán siendo operados por los A380, hasta la entrada en funcionamiento de un tercer aparato de dicho modelo –prevista para finales de abril–, que permitirá que los siete vuelos de la ruta sean operados por aviones A380.
La gran capacidad del A380, permitirá a Air France «racionalizar sus frecuencias», reemplazando dos vuelos por uno solo que oferte el mismo número de plazas, lo que conllevará «una reducción del 20% en los costes». Concretamente, la configuración de Air France para el A380 cuenta con 538 plazas divididas en tres clases –primera, ‘business’ y turista–, con unas emisiones inferiores a los 75 gramos de dióxido de carbono por pasajero y kilómetro recorrido.
El consejero delegado de Ari France-KLM, Pierre-Henri Gourgeon, afirmó que la entrada en servicio del A380 entre París y Johannesburgo «ilustra la importancia que la aerolínea otorga a sus servicios en África, y más particularmente a Sudáfrica.
