(Aeronoticias): Claudia C./ Aviación Digital, Sp.- En retrospectiva, el avance tecnológico en el ámbito aéreo y militar ha transformado radicalmente la forma en que percibimos tanto el transporte aéreo como la Defensa. Si hace apenas tres décadas el mundo dependía de pilotos, aviones tripulados y decisiones humanas para llevar a cabo misiones militares o vuelos comerciales, hoy la tecnología ha relegado al ser humano a un papel más prescindible.
Los drones y la inteligencia artificial (IA) están tomando el control. ¿Estamos realmente preparados para un futuro donde los pilotos y soldados sean reemplazados por máquinas?
Revolución de los Drones: de la guerra a la vida cotidiana
El auge de los drones comenzó de manera lenta, pero hoy en día, los cielos están llenos de estas máquinas voladoras no tripuladas. En 2024, el conflicto en Ucrania demostró el potencial bélico de los drones, con un 90% de las operaciones aéreas llevadas a cabo por estos dispositivos, acompañados por misiles guiados por satélite. Este conflicto marcó un antes y un después en la forma en que los ejércitos modernos abordan la guerra.
La precisión y eficiencia de los drones son incuestionables. Estos dispositivos autónomos, controlados por inteligencia artificial, son capaces de identificar y neutralizar objetivos con una precisión sin precedentes. Las antiguas imágenes de bombarderos lanzando bombas de caída libre al azar son ahora un recuerdo lejano. Las «bombas drones» actuales son autoguiadas hacia sus blancos y toman decisiones en tiempo real, eliminando cualquier margen de error. El campo de batalla se ha convertido en un tablero de ajedrez donde las piezas, invisibles y letales, se mueven con frialdad mecánica.
Esta evolución afecta a la Defensa y también al transporte aéreo. Lo que antes era un avión comercial pilotado por humanos, hoy es gestionado por sistemas automatizados que hacen que la intervención humana sea prácticamente innecesaria. La pregunta que surge es: ¿hacia dónde nos lleva todo esto?
Papel disminuido del piloto: una profesión en peligro de extinción
Históricamente, los pilotos son considerados una figura crucial tanto en la aviación civil como en la militar. Un avión requiere no solo de uno, sino de dos pilotos para garantizar la seguridad y la correcta operación. En algunos casos, como en los aviones más antiguos, se añadía un mecánico de vuelo a la tripulación. Sin embargo, en un futuro no muy lejano, esta estructura pretender ser reemplazada por completo por las presiones de la industria, reguladores y algunos operadores. Las cabinas de mando vacías, donde antaño se sentaban los pilotos, podrían estar controladas por inteligencia artificial y sistemas autónomos avanzados, es cuestión de tiempo…y de dinero.
En el ámbito militar, los cazas de combate como el F-35, que una vez fueron el pináculo de la tecnología militar, están siendo reemplazados por enjambres de drones de combate. En lugar de invertir en un solo avión de última generación, los ejércitos modernos prefieren desplegar miles de drones más baratos, pequeños y mortales. La capacidad de estos drones para actuar en equipo y ejecutar estrategias complejas, sin intervención humana, ha demostrado ser una de las revoluciones más significativas en la historia de la Defensa.
Comparación económica: costos y beneficios
Uno de los aspectos más sorprendentes de esta transición hacia una aviación autónoma es el ahorro económico. Un dron de combate cuesta una fracción de lo que se requiere para diseñar, fabricar y mantener un avión tripulado como un caza F-35. Además, los costos asociados con la formación de pilotos, mantenimiento de las aeronaves y los riesgos humanos implicados en cada misión se han reducido drásticamente.
El mantenimiento de una flota de drones no solo es más barato, sino que también es más eficiente en términos de despliegue y tiempo de reacción. En una guerra moderna, la capacidad de desplegar miles de drones a la vez puede ser el factor decisivo para inclinar la balanza a favor de un bando. Esto plantea una pregunta inquietante: ¿es el ser humano un elemento innecesario en la ecuación de la guerra moderna?
Impacto de la Inteligencia Artificial en la Aviación Civil
El transporte aéreo comercial también ha sido profundamente afectado por estos avances tecnológicos. Lo que antes requería la supervisión constante de pilotos humanos, hoy es manejado por algoritmos de inteligencia artificial capaces de tomar decisiones rápidas y precisas en tiempo real. La automatización en la aviación civil comenzó con sistemas de piloto automático, pero en un futuro podrá alcanzar tal nivel de autonomía que permitirá que los aviones puedan despegar, volar y aterrizar sin la intervención humana.
Esto ha generado tanto ventajas como preocupaciones. Si bien la seguridad aérea ha mejorado, ya que la tecnología actua como barrera mitigadora, también surgen preguntas sobre la vulnerabilidad de estos sistemas a ciberataques o fallos en los algoritmos. Prueba de ello son los últimos accidentes como los de los Boeing 737 Max y sus problemas de «Software» con el sistema del MCAS o el del famoso Air France, un Airbus 330 que cayo en mitad del Atlántico, cuando se congelaron las sondas (conocidos como tubo Pitot) que proporcionaban datos esenciales como la velocidad de la aeronave, datos que son necesarios para alimentar a las computadoras del avión y que desencadenaron una entrada en pérdida de la aeronave (causa raíz).
La transición hacia una aviación totalmente autónoma no va a ser sencilla, y aunque el progreso tecnológico ha sido notable, uno de los retos a los que se enfrentará, no solo a la fiabilidad, si no también a ganar la confianza del público.
¿Hasta dónde llegará la automatización?
Al observar la historia de la aviación, queda claro que la tecnología militar y la civil han estado siempre entrelazadas. Muchos de los avances en la aviación civil tienen sus raíces en desarrollos militares, como fue el caso después de las dos guerras mundiales. Es razonable pensar que los drones y la IA que hoy dominan el campo de batalla también terminarán por infiltrarse completamente en el transporte civil, transformando los vuelos comerciales en experiencias totalmente autónomas.
El futuro de la aviación, tanto en el ámbito militar como en el civil, podrá estar dominado por enjambres de drones controlados por inteligencia artificial. Estos dispositivos, invisibles y precisos, se moverán con la misma facilidad por los cielos que los aviones comerciales que una vez pilotamos los humanos. Como un enjambre de abejas, los drones serán imparables, evadiendo, atacando y cumpliendo con su misión con una eficiencia impensable hace tan solo unos años.
El avance de la tecnología nos ha llevado a una era en la que el ser humano parece estar quedándose atrás en áreas donde una vez fue esencial. Tanto en la guerra como en el transporte, las máquinas están tomando el control. La inteligencia artificial está revolucionado el mundo de la aviación, ofreciendo soluciones más económicas, eficientes y precisas. Pero con este avance, surge también la inquietud de si, en este proceso de evolución, estamos sacrificando más de lo que ganamos.
El ser humano, como lo ha hecho a lo largo de la historia, tendrá que adaptarse una vez más a las nuevas realidades tecnológicas. Sin embargo, queda la incógnita de si esta evolución tecnológica nos llevará hacia un futuro mejor o si, como advertencia de los tiempos, seremos testigos de los límites de nuestra propia creación.
Fuente: aviaciondigital.com