(Aeronoticias).- Hasta el momento las autoridades chilenas han contabilizado 711 muertos como consecuencia del devastador terremoto que asoló gran parte del norte de su territorio, sobre todo en las localidades de Concepción y Maule donde la presidenta Michelle Bachelet se vio obligada a decretar un Estado de Catástrofe por 30 días para enfrentar el drama.
Mientras tanto, en medio del caos se han registrado saqueos y robos generalizados que los carabineros e incluso efectivos de las fuerzas armadas chilenas tratan de conjurar para restablecer el orden en las ciudades del centro-sur de este país, mientras la ayuda internacional espera luz verde del gobierno para ser recibidas y distribuidas entre los millares de damnificados.
Sin embargo, la buena voluntad de otras naciones se vio desairada en las primeras horas de la catástrofe sísmica por la insensata soberbia de algunos altos funcionarios del gobierno chileno que se declararon autosuficientes para resolver la crisis generada por la naturaleza.