(Aeronoticias): Aviación Digital, Sp.- Rusia enfrenta una grave crisis en su sector de la aviación comercial. La mitad de los aviones Airbus A320 y A321neo en operación dentro del país han sido inmovilizados debido a problemas técnicos relacionados con los motores Pratt & Whitney PW1100G-JM, según informa el medio Kommersant.
Esta situación refleja el impacto de las sanciones internacionales y las dificultades para realizar un mantenimiento adecuado a estas aeronaves de última generación.
De los 72 aviones Airbus A320/A321neo registrados en Rusia, 34 se encuentran fuera de servicio. La aerolínea S7 Airlines, una de las más afectadas, ha paralizado 31 de sus 39 aviones de este modelo. Algunas de estas aeronaves han estado inactivas desde 2023, y fuentes del sector estiman que entre 15 y 20 de ellas podrían no volver a volar, lo que supondría una disminución drástica en la capacidad operativa del sector aéreo ruso en los próximos años.
Causas de la inmovilización
Los motores Pratt & Whitney PW1100G-JM utilizados en estos aviones, diseñados para ofrecer alta eficiencia de combustible, han demostrado ser difíciles de mantener bajo las actuales condiciones en Rusia. Las sanciones internacionales impuestas tras el conflicto en Ucrania han limitado el acceso a piezas de repuesto y servicios de reparación especializados. Esto ha incrementado los costos de mantenimiento y ha reducido la viabilidad de operar estas aeronaves.
Impacto en el sector aéreo ruso
La situación se complica aún más con la entrada en vigor de restricciones más estrictas por parte de los fabricantes y proveedores de equipos aeronáuticos. Las aerolíneas rusas, que ya enfrentaban problemas financieros debido a la caída en el tráfico internacional, ahora ven cómo su capacidad para operar vuelos nacionales e internacionales se reduce considerablemente.
Para contrarrestar esta crisis, las aerolíneas están apostando por el uso de modelos más antiguos, como el Airbus A320ceo y aeronaves de fabricación rusa. Sin embargo, estas soluciones temporales no resuelven el problema a largo plazo, especialmente considerando que las flotas actuales están envejeciendo y requieren una modernización urgente.
Perspectivas a futuro
Expertos en aviación señalan que si no se encuentra una solución viable, la flota rusa de aviones Airbus A320/A321neo podría quedar reducida drásticamente para 2026. Esto afectará tanto la competitividad de las aerolíneas como la conectividad aérea del país. Además, la pérdida de estos aviones modernos implicará un mayor gasto de combustible y un aumento de las emisiones, contradiciendo las tendencias globales hacia una aviación más sostenible.
Esta crisis resalta la vulnerabilidad del sector aéreo ruso frente a las restricciones internacionales, así como la necesidad de diversificar sus fuentes de suministro y fortalecer la fabricación local de equipos aeronáuticos.
Fuente: aviaciondigital.com
