(Aeronoticias): Aviación Digital, Sp.- Una nueva tecnología basada en el proceso de pirólisis está revolucionando la gestión de residuos al transformar neumáticos usados en Combustible de Aviación Sostenible (SAF).
Este avance ofrece una solución innovadora a la creciente necesidad de fuentes energéticas sostenibles, mientras aborda uno de los mayores desafíos ambientales: los neumáticos desechados.
Cada año, millones de neumáticos terminan en vertederos o son gestionados de manera insostenible. Gracias a este método innovador, los neumáticos son descompuestos químicamente mediante calor en un ambiente sin oxígeno, generando un aceite que puede refinarse para convertirse en SAF. Este proceso reduce las emisiones de carbono asociadas al combustible de aviación en más del 80% y aprovecha un flujo de residuos que antes se consideraba inútil.
La pirólisis: una tecnología disruptiva
El núcleo de esta innovación es la pirólisis, una tecnología que permite descomponer materiales complejos en sus componentes básicos sin emitir grandes cantidades de gases contaminantes. Este proceso produce subproductos valiosos, como el negro de carbón recuperado y el gas, que también pueden reutilizarse en aplicaciones industriales, creando un sistema verdaderamente circular.
Un paso hacia la aviación sostenible
La necesidad de combustibles sostenibles para la aviación nunca ha sido más urgente. Actualmente, el sector aéreo representa cerca del 3% de las emisiones globales de carbono, y el crecimiento de la industria exige soluciones inmediatas. Esta tecnología no solo tiene el potencial de satisfacer una parte significativa de la demanda de SAF, sino que también contribuye a cumplir con los objetivos climáticos globales, como los establecidos por el Reino Unido para 2030.
Implicaciones más allá del SAF
Además de su uso en la aviación, los productos generados mediante este proceso pueden ser aprovechados en otras industrias, desde la construcción hasta la manufactura de nuevos neumáticos. Esta flexibilidad amplía el impacto positivo de la tecnología, posicionándola como una herramienta clave para la transición hacia una economía baja en carbono.
Innovación al servicio del futuro
Con la implementación de plantas comerciales para esta tecnología, se espera que no solo se reduzca la cantidad de residuos enviados a vertederos, sino que también se impulse la creación de empleos en sectores tecnológicos avanzados. Este avance destaca cómo la innovación científica puede resolver problemas ambientales críticos, transformando retos en oportunidades para un futuro más sostenible.
Fuente: aviaciondigital.com
