"Las aerolíneas tendrán que incluir todos los impuestos y cargos en el precio final del billete (…) y tendrán que hacerlo desde el momento de publicar los precios", dijo un portavoz de la Comisión a la agencia de noticias Reuters.
"Eso significa que no habrá cargos ocultos, ni tarifas o tasas ocultas, plena transparencia y la posibilidad de opciones informadas", añadió.
Y para reducir el riesgo de que las aerolíneas nuevas entren en bancarrota tendrán que aportar más información sobre sus recursos financieros a las autoridades nacionales.
"Si un proveedor aéreo no puede cumplir más con sus obligaciones actuales y futuras por un período de doce meses, la autoridad suspenderá o revocará la licencia operativa", dijo el comunicado.
Las nuevas normas entran en vigor cuando las aerolíneas afrontan una mezcla de alza de los costes de los combustibles, una caída en la demanda de los consumidores y el impacto de la crisis crediticia en la liquidez bancaria.
Las nuevas normas de la UE incluyen también procedimientos de emergencia para reemplazar a las aerolíneas que quiebran cuando éstas viajan a una región remota o una isla que depende de un vínculo aéreo para la supervivencia económica.