Los comerciantes llegaron al mediodia del día de ayer hasta la Plaza de Armas de Piura, donde esperaban dialogar con la alcaldesa, Mónica Zapata, con el propósito de pedirle ampliar el plazo para no ser desalojados esta noche de su centro de trabajo. No obstante, lZapata se negó a atenderlos ocasionando así su furia.
Según informó la policía, dentro de la enorme masa de comerciantes habían pandilleros y delincuentes, los mismos que habrían causado todo el desbande ocurrido. “Estaban provistos de bombas molotov, piedras y vidrios”, indicaron las fuerzas del orden.
Esta protesta dejó lamentable dos personas muertas, una identificada como Martinell Carrasco Naranjo y otra aún no identificada. Una falleció de un balazo en el mismo lugar de la convulsión y la otra que habría perecido en el hospital Regional de Piura. Por los desmanes hay 30 personas detenidas.