Aeropuertos españoles: plastificadores sin autorización en el punto de mira

Autoridades intensifican medidas contra embaladores ilegales en Madrid-Barajas y El Prat

0
12

(Aeronoticias): Aviación Digital, Sp.- En los últimos meses, los aeropuertos españoles han sido escenario de operativos policiales dirigidos a desmantelar redes de actividades ilegales, especialmente el embalaje no autorizado de maletas.

Tanto el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas como el de El Prat en Barcelona han enfrentado problemas relacionados con plastificadores sin licencia, quienes operan al margen de la ley, generando competencia desleal y tensiones en las terminales.

Situación en Madrid-Barajas: un foco de actividades ilícitas

En el aeropuerto de Madrid-Barajas, centenares de personas realizan actividades ilegales, destacando los plastificadores no autorizados. Según un reportaje de Telemadrid, estos individuos ofrecen servicios de embalaje a precios más bajos que las empresas concesionarias de Aena, lo que afecta gravemente a los negocios legales. Además, se han detectado otras infracciones, como la venta irregular de tarjetas SIM para teléfonos móviles y el uso gratuito de carros, lo que agrava la competencia desleal.

La situación ha generado preocupación entre las autoridades y los empresarios legales, quienes denuncian que estas prácticas no solo dañan la economía del sector, sino que también proyectan una imagen negativa del aeropuerto. Las mafias de plastificadores, según fuentes del sector, pueden generar hasta 5.000 euros mensuales en negro, operando con impunidad en zonas como la Terminal 4. Este problema no es nuevo: en 2020, profesionales legales ya denunciaban agresiones e insultos por parte de estos grupos, con pérdidas estimadas en más de 3 millones de euros anuales.

Operativo policial en El Prat: un golpe a los embaladores piratas

Por su parte, el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, ha sido objeto de una operación conjunta entre la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra. Según informa La Vanguardia, esta intervención, realizada en julio de 2024, resultó en cuatro detenciones, 17 identificaciones y la incautación de más de 20 rollos de film plástico. Los embaladores ilegales, que surgieron tras la paralización del servicio oficial durante la pandemia, se habían apoderado de la Terminal 1, generando conflictos y peleas por el control de los espacios.

La operación buscaba restablecer el orden en la terminal, donde la presencia de estos grupos provocaba inseguridad y alarma social. Desde la primavera de 2024, una empresa autorizada ha retomado el servicio oficial de embalaje, pero los plastificadores piratas continuaban operando, desafiando la regulación. La acción policial ha permitido normalizar la situación, devolviendo a El Prat una imagen de buen funcionamiento como infraestructura clave.

Impacto y medidas futuras

Ambos casos reflejan un problema estructural en los aeropuertos españoles: la proliferación de actividades no reguladas que afectan la seguridad, la higiene y la experiencia de los viajeros. En Madrid-Barajas, la Mesa del Turismo ha calificado la situación de “tercermundista”, mientras que en El Prat, las autoridades destacan la importancia de mantener la infraestructura como un espacio seguro y ordenado.

Aena, gestora de ambos aeropuertos, trabaja con las fuerzas de seguridad para abordar estas irregularidades. En Madrid, se ha planteado la colaboración de la Policía Municipal con la Policía Nacional y la Guardia Civil, aunque aún no se ha implementado. Además, las restricciones de acceso nocturno en Barajas, introducidas en mayo de 2025, buscan reducir la presencia de personas sin hogar y actividades ilícitas, aunque no abordan directamente el problema de los plastificadores.

Fuente: aviacióndigital.com