Las protestas se basan en que existe una gran cantidad de dólares que están sellados por las propias casas de cambio, que hasta la fecha circulaban sin problemas y ahora repentinamente la prohibición de ASBANC ha trastornado el mercado y generado inquietud entre la gente que guarda en sus casas dólares con esa característica. “Ya no van a valer..?”, se preguntan alarmados.
Al respecto se han planteado dos alternativas, una sugerida por el presidente de ASBANC, Enrique Arroyo, en el sentido de que los dólares así sellados pueden remitirse ( a través de empresas especializadas) a la Reserva Federal de los Estados Unidos que es la única autorizada para cambiarlos por otros nuevos.
La otra alternativa, propuesta por Jaime Delgado, presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios, consiste en que los bancos concedan un plazo de de tres o cuatro meses para que las personas que tengan estos dólares puedan cambiarlos en sus agencias, debiendo corresponder a las entidades bancarias su remisión a la Reserva Federal de los Estados Unidos.