Presidente Donald Trump exigió regreso inmediato de controladores aéreos ante incremento de cancelaciones de vuelos

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SIERRA VISTA, ARIZONA - AUGUST 22: U.S. Republican Presidential Candidate and former President Donald Trump speaks at the U.S.-Mexico border on August 22, 2024 south of Sierra Vista, Arizona. Trump will hold a rally in Glendale, Arizona tomorrow. (Photo by Rebecca Noble/Getty Images)

El presidente de Estados Unidos, Donald, Trump exigió este lunes el retorno inmediato de todos los controladores aéreos a sus puestos de trabajo, en medio de una creciente ola de cancelaciones de vuelos provocada por el prolongado cierre de gobierno. La medida busca contener el impacto de la escasez de personal que afecta a los principales aeropuertos del país.

A través de redes sociales, Trump lanzó un mensaje contundente: “Todos los controladores aéreos deben volver al trabajo, ¡YA! Quien no lo haga será sustancialmente ‘penalizado’. REPÓRTENSE INMEDIATAMENTE”. Además, prometió otorgar bonos de $10,000 a quienes no han tomado tiempo libre durante los 41 días que lleva el cierre gubernamental, y afirmó que aceptaría las renuncias de quienes no regresen.

Impacto en el transporte aéreo: cifras alarmantes

La Administración Federal de Aviación (FAA) informó que entre el 20% y el 40% de los controladores han estado ausentes diariamente en los 30 aeropuertos más grandes del país. Esta situación ha obligado a cancelar cerca de 2,000 vuelos solo el lunes, mientras que el número de retrasos alcanzó los 5,825 para las 3 p.m., según el sitio especializado FlightAware. El domingo anterior se registraron 2,950 cancelaciones y casi 11,200 retrasos, convirtiéndose en el peor día desde el inicio del cierre el 1 de octubre.

La FAA ordenó a las aerolíneas reducir sus operaciones en un 4% desde la semana pasada en 40 aeropuertos principales. Este recorte aumentará a 6% el martes y alcanzará el 10% el viernes. Además, se suspendió el tráfico de aviones privados en 12 aeropuertos con escasez de personal, incluyendo Chicago O’Hare y Reagan Washington National.

Reacciones del sector y consecuencias económicas

Las acciones de las principales aerolíneas estadounidenses —American Airlines, Delta Airlines y United Airlines— cayeron tras el anuncio presidencial. American Airlines reportó que más de 250,000 pasajeros se vieron afectados durante el fin de semana. “Esto es simplemente inaceptable y todos merecen algo mejor”, expresó David Seymour, director de operaciones de la compañía.

Bob Jordan, CEO de Southwest Airlines, instó a poner fin al cierre: “Debe terminar el cierre del gobierno y también la interrupción que está afectando a nuestros clientes y a los empleados federales que trabajan sin recibir salario”.

Dudas legales y respuesta sindical

Funcionarios señalaron que no está claro cómo la Casa Blanca podría retener el pago a los controladores bajo el contrato sindical vigente una vez que se reabra el gobierno, ni cómo se financiarían los bonos prometidos por Trump.

Nick Daniels, presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, respondió que los trabajadores “agradecerían cualquier reconocimiento” y aseguró que “los controladores seguirán presentándose durante este cierre”.
or su parte, el representante Rick Larsen, principal demócrata en el comité de la Cámara de Representantes que supervisa la FAA, criticó los comentarios del presidente: “Los controladores merecen nuestro agradecimiento y reconocimiento, no ataques desequilibrados a su patriotismo”.

Escenario previo y medidas urgentes

Incluso antes del cierre, la FAA ya enfrentaba una escasez de 3,500 controladores respecto a sus niveles objetivo. Muchos trabajaban jornadas extendidas y semanas de seis días. El secretario de Transporte, Sean Duffy, indicó que se están tomando medidas para retener a quienes están cerca de la jubilación, acelerar contrataciones y avanzar en una modernización del sistema de control aéreo valorada en $12,500 millones.

El número de centros de control con escasez de personal alcanzó los 81 el sábado, el pico más alto desde el 1 de octubre, según Duffy.

La crisis generada por el cierre del gobierno ha puesto en jaque al sistema de transporte aéreo estadounidense, afectando tanto a trabajadores como a millones de pasajeros. Las medidas anunciadas por el presidente Trump, aunque contundentes, han generado incertidumbre legal y reacciones mixtas en el sector. Mientras tanto, la presión aumenta para que se apruebe el proyecto de ley que permitiría reabrir el gobierno y normalizar las operaciones aéreas.

Fuente: Reuters