(Aeronoticias).- En el semanario Somos del diario El Comercio del Año XXIII Nº 1216 del sábado 27 de marzo de 2010 aparece un artículo del pintoresco personaje promotor en los medios de comunicación del turismo Rafo León recomendado que no sobrevuele las Líneas de Nazca y diciendo que las empresas aéreas que ofrecen el servicio no aceptan dar medidas de seguridad.
Evidentemente “Rafito León” toca de oído y está más perdido que cuy en tómbola, primero habla de Nasca Airlines, pero por supuesto como buen periodista de investigación no dice que esta empresa se llamaba Aeroica y que su dueño Franklin Holer ya había tenido un accidente serio en 1980 y que el ministerio de transportes a través de Verónica Zavala y Carlos Puga Pomerada, ministra y viceministro de transportes y engreídos del diario El Comercio le permitieron a este señor tener un accidente en el 2008 con 6 muertos franceses sin sanción y con los mismos aviones reciclarse, tener una certificación en tiempo récord y claro está operar con una nueva razón social y tener otro accidente con 7 muertos, 4 perunos y 3 chilenos más, claro “Rafito” no mencionará estos hechos porque fue doña Verónica y don Carlos quienes crearon todo el caos aerocomercial en el ministerio de transportes desde agosto del 2006 en donde inclusive el día en que fallecieron los turistas franceses en abril de 2008 sus jefes la ministra y el viceministro de transportes, don Carlos Puga Pomareda había ordenado que en el aeropuertos de Nasca no hayan inspectores, pero como en esa época en el diario El Comercio era aliado incondicional del MTC para sacar a la competencia de LAN del mercado de transporte aéreo nacional esto nunca se trató en los medios de comunicación y ahora se enfoca el problema de Nasca con otra óptica y con una direccionalidad para con la bandera de la seguridad desaparecer la competencia que requieren los intereses económicos que prentenden adueñarse del mercado.
Si los servicios de transporte turístico aéreo fueran deficientes, inseguros y mafioson como dice “Rafito” la DGAC del MTC sería la responsable, ya que en cumplimiento a las normas nacionales e internacionales se deben paralizar las aeronaves que no cumplan con los requisitos técnicos, jurídicos y de seguros.
Mejor “Rafito” no hables de Corpac ya que no sabes de lo que se trata por cuanto cualquier piloto antes de salir tiene su informe meteorológico y cuando quienes hacen o fungen de periodistas opinan sobre temas que no conocen desorientan más a la opinión pública y le pueden causar grave daño a la imagen internacional del turismo receptivo peruano.
El señor Franklin Horler propietario de Nasca Airlines y Aeroica responsable de los dos últimos trágicos accidentes a quien se refiere “Rafito” opera y doble opera, porque los ministros de transportes, nunca criticados por el diario El Comercio como doña Verónica Zavala lo han querido así o no se acuerda “Rafito” cuando el diario El Comercio para el que él trabaja aplaudia cuando a una línea aérea turística que operaba en el sobrevuelo a las líneas de Nasca se le suspendió tres días sus operaciones por un aterrizaje preventivo de seguridad en la carretera Panamericana Sur, en donde no hubo muertos ni heridos y se cayó en 7 idiomas cuando días después en el accidente de Aeroica de los turistas franceses con 6 muertos, la misma Verónica Zavala del MTC lejos de tener la misma política no sacó comunicado público y no envió pors supuesto la nota acostumbrada para que rebote en el diario El Comercio y sus satélites y por supuesto no suspendió ni un solo día a Aeroica, como si lo hizo con la otra línea aérea Aerocondor, claro esta línea ya felizmente desaparecida era la competidora natural de LAN y sabemos qué vinculaciones accionarias tiene esta empresa chilena con el diario El Comercio, es decir con los amos de don “Rafito”.
Lo que tiene que entender el experto en derecho espacial “Rafo León” ya que no sabe lo que pasa en la tierra y menos en el problema del mercado de transporte aéreo turístico en Nasca, es que el Estado no ha tomado una decisión a tiempo de intervenir el mercado turístico y establecer bandas tarifarias para evitar la competencia ruinosa y tampoco lo va a hacer porque esto significaría que los hoteleros del Cusco también lo pidan ya que son los primeros sacrificados con las exorbitantes tarifas aéreas que cobra el monopolio que por supuesto está ligado al grupo editorial para el que trabaja don “Rafo” y que son dueños de los más importantes medios de comunicación del país. Nadie contrata su propia muerte, es por ello que es lamentable sin conocer las causas de un accidente de aviación que se quiera satanizar los esfuerzos empresariales de 14 empresas turísticas que luchan frente a las más adversas condiciones del mercado y si fuera cierto que las líneas aéreas operan con la cantidad exacta de combustible, don “Rafito” empleado del diario El Comercio debería ser más valiente y decir que esa acción u omisión sería responsabilidad del director general de aeronáutica civil y del mismo ministro de transportes de acuerdo al Art. 9 de la Ley de Aeronáutica Civil del Perú, Ley 27261 pero si dice eso sus amos los dueños del diario El Comercio accionistas de LAN pondrían el grito en el cielo y lo despedirían, es por eso que para hacer periodismo hay que decir la verdad y no una verdad a medias que siempre será una mentira.
Aeronoticias no apoya ninguna informalidad aerocomercial en el sobrevuelo a las líneas de Nazca, pero hay que decir la verdad y si se permite que se realicen operaciones aerocomerciales inseguras el responsable es el director de aeronáutica civil, en este caso el diario El Comercio siempre guardó silencio de cómo por ejemplo el ex director de aeronáutica civil, Carlos Miguel Puga Pomareda firmó un convenio con Chile lesivo a los intereses peruanos regalando las quintas libertades a Lan Airlines sin compensación económica a favor del Estado peruano o como se permitió que pilotos de la Fuerza Aérea Chilena vuelen en el espacio aéreo peruano en LAN sin carnet de extranjería violando la seguridad y defensa nacional… ¿qué dice esto Rafito? se atrevería a publicarlo en el diario de sus amos o le jalan las orejas… bueno si quieren hacer una campaña internacional por internet desanimando a todo turista a que desde cualquier parte del mundo quiera venir a Nasca te contamos para enriquecer tus conocimientos aeronáuticos que en 40 años de operaciones aproximadamente en Nasca han volado más de 4 millones de turistas y han existido 4 accidentes de aviación en más de 1 millón de operaciones, es decir estamos hablando del 0.0001 de siniestralidad, es decir estamos mejor que Chile, Brasil, y que Paraguay en el tema de seguridad porcentualmente hablando, es por ello que antes de hablar, habría que hacer una medición de lengua, porque hacerle daño al sector turismo que dice defender don «Rafo León» es simplemente un sobrevuelo más a la ignorancia sobre un tema que no conoce.
Por último es interesante reflexionar como el turistologo «Rafo León» que nos acordemos no inició una campaña internacional en Internet para que los turistas no vuelen en Lan luego del bochornoso video de esta línea aérea que nos denigró como peruanos ante los ojos del mundo, ahora alienta una campaña que importantes grupos económicos estarían detrás para que también en este mercado se geste una posición de dominio y por supuesto los sufridos turistas terminen pagando tarifas más altas, porque lo que está en juego es el dominio aéreo económico en el sobrevuelo a las líneas de Nazca y para ello se utiliza el pretexto de la seguridad y por supuesto que ya conocemos que medios de comunicación a través de sus peones del periodismo servil colaboran tratando de crear una corriente de opinión que está al servicio del poder económico de quienes se beneficiarían con la absurda medida de dar de baja a las aeronaves de 20 y 30 años de antiguedad y no de la seguridad aerocomercial.
He aquí el artículo de Rafo León publicado en la Revista Somos del diario El Comercio “No sobrevuele las líneas de Nasca” que pasa a convertirse en una pieza importante del mosaico periodístico de la ignorancia de alguien que cree que sabe… pero toca de oído y al servicio de intereses económicos que están plenamente identificados.